Retorno productivo: «una opción para los que volvieron»

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Según datos de Cancillería, actualmente unas 70 familias de uruguayos que estaban radicadas en el exterior, retornan por mes a nuestro país. La expansión económica del Uruguay durante los últimos años y el impacto que tuvo la crisis financiera en el primer mundo, — que afectó enormemente a los inmigrantes —, hace que muchos uruguayos vuelvan al país y otros tantos estén pensando la posibilidad de volver.

El programa Retorno Productivo está funcionando hace casi un año y medio en el Uruguay y también funciona en Colombia, Bolivia, y Ecuador. En Uruguay lo lleva adelante Fundasol con la Fundación CREA de España y el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La idea es apoyar desde el punto de vista de la capacitación empresarial a uruguayos que hayan regresado de España o a personas que residan en nuestro país, pero que tengan familiares cercanos en la madre patria.

Para conocer este programa vamos a conversar con el encargado, Fabián Laguardia, también integrante del Departamento de Capacitación de Fundasol.

Alejandro Landoni — El programa funciona en cuatro países latinoamericanos.

Fabián Laguardia — Exactamente, es un programa que comenzó funcionando en España, trabajando con emigrantes de estos cuatro países que usted mencionaba: Uruguay, Colombia, Bolivia y Ecuador, tratando de fomentar el desarrollo empresarial de estas personas y fomentando la actividad productiva cuando ellos decidieran regresar a estos países de origen. Posteriormente ese programa se trasladó a estos países, ya trabajando con personas retornadas o con familiares de personas que vivieron en España, pero tratando de que formaran parte del desarrollo social y productivo de cada uno de los países.

A.L. — ¿Cómo funciona este programa en Uruguay?

F.L. — Acá está funcionando hace un año y medio.Nosotros resumimos el nombre del programa con el nombre Retorno Productivo porque el original es bastante más largo y a veces da lugar a confusiones. El nombre original del programa es “Modelo migratorio de retorno voluntario basado en el desarrollo de la capacidad empresarial”, como es muy largo, tuvimos que buscar la forma para resumirlo y que se entienda la esencia del programa que es fomentar el emprendedurismo y el desarrollo empresarial de los retornados y de los familiares en cada uno de los países.Acá está funcionando a través de distintos bloques y lo que se busca es capacitar y asesorar a los beneficiarios en técnicas de gestión empresarial. Está dirigido a personas retornadas de España, que tengan la intención de establecerse acá con una actividad productiva. Hasta ahora ha sido llevado a cabo en su mayoría por técnicos españoles, salvo en lo que tiene que ver con la parte jurídica y fiscal por cuestiones obvias; se capacita y se asesora individualmente a los beneficiarios sobre cómo llevar adelante y comenzar una actividad empresarial.

A.L. — ¿Son uruguayos que ya volvieron de España, o cuando están en España y tienen ganas de volver pueden ir tendiendo algún nexo para recibir esta ayuda?

F.L. — Exactamente. Cuando comenzamos en el segundo semestre de 2008 el perfil de beneficiarios era un poco distinto, porque la realidad indicaba que la gente, los emigrantes, no estaban retornando, entonces, después de varios análisis y estudios apuntamos a trabajar con personas que tuvieran el perfil de emigrar, no porque nosotros no quisiéramos que ese vayan, sino para dar una opción más a aquellas personas que piensan en irse porque no tienen opción válida dentro del país, entonces, manejábamos ese grupo meta, que eran el perfil de emigrantes que tenía nuestro país. Así trabajamos en los primeros programas, pero después la realidad indicó que debido a la crisis en Europa — y fundamentalmente en España —; comenzaron a retornar muchos compatriotas, entonces ahora estamos haciendo foco puntualmente en retornados o en personas que tengan familiares aún viviendo en España, que de seguir la situación como está dada, es probable que también muchos de ellos piensen en retornar. 

A.L. — En estos programas hay un tema importante que es el que tiene que ver con las remesas, y sobre todo intentar utilizar las remesas que vienen desde España para generar actividades productivas en los países latinoamericanos. ¿Cómo tratan ustedes ese punto específico?

F.L. — En lo que tiene que ver con las remesas, comparar a Uruguay con los otros cuatro países no es válido, porque en Uruguay son de escasa relevancia. Nosotros realizamos un estudio a través de Equipos Mori donde se indica que el 90% de las remesas que llegan a nuestro país son destinadas al consumo, o sea que tenemos un margen muy escaso para que pueda ser invertido. Igual nosotros estamos fomentando y tratando de concientizar a las personas de que ese margen que va más allá de lo necesario para el consumo puede ser invertido en una actividad productiva. Se trata más que nada de hacer tomar conciencia a las personas. Muchos ya la tienen y tienen la idea de crear una empresa; de llevar adelante un emprendimiento, y en el marco de estos programas lo que hacemos es orientarlo para que ese remanente que le queda de las remesas pueda ser invertido y pueda tener un beneficio para la familia. 

A.L. — En algunos países — e incluso, en algunos países centroamericanos —, las remesas constituyen una entrada importantísima dentro del Producto Bruto Interno del país. Es bien importante. 

F.L. — Es así, e incluso es mayor en algunos países.En nuestro país, son de escasa relevancia y el 90% está destinado al consumo, o sea que el perfil que hay que darle a las remesas en Uruguay en el marco de este proyecto es diferente y hay que aprovecharlo al máximo cuando las hay porque nos pasa, y no sólo en el programa éste con retornados, que la gente a veces tienen algún fondo o algo que de reserva y no sabe en qué invertirlo y si no se asesora o si no tiene la dirigencia de invertir correctamente, a lo mejor eso que tanto le costó ahorrar, termina desperdiciándolo porque no invierte en lo que debe, no pone el emprendimiento que debería, o “se tira al agua” sin un estudio previo. 

A.L. — Eso es bastante frecuente.En el próximo mes de abril comienza uno de los bloques con cursos de capacitación dentro del marco de este programa. ¿Qué se aprende en esos cursos de capacitación? 

F.L. — En esos cursos nosotros brindamos herramientas para tratar de perfeccionar la gestión empresarial. Es común que muchas de estas personas no tengan idea o nunca hayan sido empresarios, y tal vez estuvieron trabajando en España y lograron ahorrar algún dinero y quieren transformarse en empresarios. Eso no es fácil. Para el que no está acostumbrado es muy difícil porque está invirtiendo su dinero en algo que no sabe si va a funcionar y lo hace simplemente por intuición. Creo que en el mundo empresarial hay que ir un poco más allá de la intuición y capacitarse, asesorarse de los diversos temas que hay que tener en cuenta en el momento de emprender todo lo relativo a la gestión empresarial. Eso es principalmente lo que brindan estos bloques: capacitación en diversos temas (la parte jurídica, fiscal, marketing); también trabajamos mucho la parte de comercio electrónico que hoy en día sí o sí hay que tenerlo en cuenta. 

A.L. — Sobre todo aprovechando los contactos de acá y de allá. 

F.L. — Exactamente, porque muchas de estas personas que se vienen, dejan contactos allá e inclusive estuvieron trabajando y conocen mucho sobre algún rubro que acá no está implementado, o existe un nicho de mercado que por la experiencia que traen desde España, puede ser muy bien explotado.

A.L. — ¿Hasta el momento quiénes se han presentado? ¿Es gente de Montevideo o hay del interior? 

F.L. — En el año 2008 realizamos dos programas en Montevideo y después durante el año 2009 realizamos un programa en la ciudad de Mercedes, en donde la difusión la hicimos para todo el departamento de Soriano y posteriormente hicimos un programa en la ciudad de Paysandú donde también invitamos a participar a las personas de las distintas localidades el departamento de Paysandú. 

A.L. — ¿Cuánta gente se ha presentado?

F.L. — En los dos programas que ejecutamos en Montevideo en el año 2008 tuvimos cerca de 80 personas que se presentaron. Tuvimos que hacer una selección porque lamentablemente por un tema de recursos tenemos cupos limitados, y en cada uno de estos bloques tenemos una capacidad para atender a 20 proyectos o 20 emprendimientos. Muchos de estos emprendimientos están compuestos por más de una persona, o sea que en cuanto a personas a lo mejor atendimos a 30 personas en cada uno de estos bloques pero no más de 20 emprendimientos porque si no, no es aprovechable para los que participan. En el interior la presentación fue mayor; en Mercedes tuvimos en el entorno de unas 100 personas para un cupo para 20 emprendimientos y en Paysandú estuvimos desbordados porque se presentaron casi 200 personas completando la ficha respectiva.

A.L. — ¿Cuánto tiempo pasa entre que la persona llega y todavía tiene derecho a presentarse en este programa?

F.L. — Vamos a estar dando inicio al próximo bloque en el mes de abril. Todavía no tenemos la fecha exacta porque tenemos que coordinar con la Fundación CREA de España teniendo en cuenta que son técnicos de allí los que van a participar llevando adelante esta actividad. 

A.L. — ¿Se va a dar en Montevideo? 

F.L. — Sí.Comenzamos todo el tema de difusión un mes y medio antes y unos 10 días antes de la fecha de inicio prevista, hacemos las entrevistas individuales; entrevistamos uno por uno a todos los que se presentaron, más que nada para que nos cuenten cuál es su idea de negocio que tienen. Esto está dirigido a personas que tengan la intención de crear una empresa. 

A.L. — ¿Si la persona volvió en el 2008 se pueden presentar igual? ¿Hay algún plazo? 

F.L. — Se puede presentar y si volvió en el 2007, lo mismo. 

A.L. — ¿Esto implica no poder ir a España por algún tipo de período?

F.L. — No, para nada. Es muy buena la pregunta porque estos temas del retorno o de la emigración a veces generan un poco de desconfianza en la gente. Ojalá la gente no tenga que venirse de España y puedan seguir trabajando allá, pero que sepan sí, que si la realidad indica que tienen que volver obligados porque no tienen trabajo, que sepan que por lo menos acá van a tener una posibilidad de apoyo y una alternativa más de salir adelante en Uruguay a la vuelta. 

A.L. — Este programa en España está buscando que los emigrantes que no tienen trabajo se vuelvan a sus países y le dan un tipo de incentivo y les hacen firmar un papel por medio del cual no pueden volver en tres años a España.¿Esto no tiene nada que ver con lo que se hace acá en Uruguay?

F.L. — No, para nada. Esto simplemente hay que verlo como una opción más y como una alternativa que tienen todas aquellas personas que retornen.Acá hay una institución que con fondos del BID está apoyando a todos aquellos que tengan interés en crear un emprendimiento. 

A.L. — ¿Quiénes se han presentado? 

F.L. — El promedio de edad gira en el entorno de los 40 años y las ideas que más se han presentado son por el lado de servicios. Casi el 60% de todos los proyectos giran en lo que tiene que ver con servicios de distinto tipo como puede ser: residencias para la tercera edad; gente que se dedica a la reparación de maquinarias; etc. Tuvimos un proyecto muy interesante que es de asistencias online en ordenadores, o sea de todo lo que tiene que ver con el control de antivirus, y lo hacían todo a distancia. Son muchachos jóvenes que estuvieron y están trabajando para el exterior a través de esta modalidad. Tenemos gestorías, servicios de catering, de fiesta, servicios de limpieza.

A.L. — Es bien amplio. Después de los servicios lo sigue el sector de la industria. 

F.L. — Sí, seguido por la industria y el comercio en un nivel bastante parecido y, finalmente el agrario que levanta un poco teniendo en cuenta los dos programas que tuvimos el interior, donde había un número interesante de ideas o de proyectos del sector agropecuario. 

A.L. — El target de 25 a 45 años es la franja etérea en la cual se ha despertado el mayor interés. 

F.L. — Exactamente, tuvimos personas en el entorno de los 50 años y un poco más también, con ideas muy buenas, y cabe recalcar que nosotros no hacemos selección en base a la edad si el emprendimiento y la posibilidad de llevar adelante una actividad empresarial que pueda generar mano de obra es atractivo. Si viene una persona con 60 años le vamos a dar participación en el programa, pero en el entorno de los 25 a 45 o 50 años están la mayoría de los que se han presentado; con un promedio de 40 años aproximadamente. 

A.L. — Aquellas personas que quieran más información sobre este programa o quieran ver la posibilidad de participar este curso que empieza en abril, ¿a dónde se tienen que dirigir? 

F.L. — Pueden llamarnos a Fundasol al teléfono 4002020 interno 125 o.

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