Rocha se convirtió en el quinto destino turístico del país para la gente que llega del exterior. Magdalena Narbondo y Paula Schwedt, turismo en Rocha
El ministro de Turismo, Héctor Lescano, señaló que para la próxima temporada turística se espera dos millones de visitantes en nuestro país. El departamento de Rocha es uno de los principales destinos turísticos que tienen los uruguayos, sobre todo gracias a su producto estrella que es “sol y playa”.
Según los datos del Ministerio de Turismo, en el año 2008 las costas de Rocha fueron visitadas por 106.000 turistas que vinieron desde el exterior y a ese número hay que sumarle todos los uruguayos que no están contabilizados en esa encuesta. Así, Rocha se convirtió en el quinto destino turístico del país para la gente que llega del exterior. Pero, lo que también dicen las estadísticas es que la gente va a Rocha con el calor; le interesa el producto “sol y playa”.
Ante esta realidad, los operadores de la zona están tratando de desarrollar productos que busquen potenciar al departamento en otras temporadas. Para eso se puso en funcionamiento un clúster, un conglomerado con vinculación geográfica en el cual participan Instituciones Públicas y Privadas y también empresas que están generando una serie de productos nuevos en ese sentido. Entre las ideas que manejan se habla de fomentar el Turismo Aventura, el tango, el legado indígena, la gastronomía local y también la Ruta del Arroz, que es una manera de conocer una de las principales producciones que tiene el Uruguay. Los promotores de estos emprendimientos dicen que estos nuevos productos son frutos de la sinergia entre los actores públicos y privados que conforman este conglomerado.
Para conocer qué iniciativas se están apoyando para romper con la estacionalidad del turismo en Rocha, Producción Nacional entrevistó a Magdalena Narbondo, la consultora del clúster, y a Paula Schwedt, gerenta de “El Camino de Wiracojchao”, uno de los proyectos turísticos promovidos por el conglomerado.
Alejandro Landoni — ¿Cómo están trabajando en este clúster de Rocha? En un principio venían un poco atrasados en cuanto a los objetivos, pero ahora su trabajo tiene una prórroga hasta febrero del año que viene.
Magdalena Narbondo — Es verdad, pero en realidad es importante aclarar que no es porque hemos venido atrasados, sino porque se extendió el plazo del programa, entonces redefinimos los tiempos en función de esa extensión. Desde principios de año hemos planificado el trabajo para el año 2009, que lo venimos llevando a cabo a tiempo.
A.L. — ¿Cómo es trabajar con la gente de Rocha? Se dice que es gente un poco particular a la hora de los tiempos.
M.N. — Es verdad, ellos siempre dicen que tenemos que acostumbrarnos a los tiempos de Rocha, pero más allá de eso -que es bien interesante-, la verdad es que se ha venido trabajando muy bien con el clúster, con los operadores, con la comunidad, con la gente, y esa interacción público-privada está dando sus frutos. Estamos trabajando en varias líneas de acción en lo que es el plan estratégico que viene avanzando.
A.L. — Conversando con personas que pertenecen al clúster o que han participado en algunas de las reuniones, nos comentaban que a veces es difícil, por un problema de infraestructura, llevar productos que no se hagan en verano. Nos hablaban, por ejemplo, del tema del frío. A veces los establecimientos no tienen calefacción; a veces los propios lugares a los cuales se quiere llevar a la gente no están acondicionados como para un día de frío, lluvia o viento. ¿Cómo lo viven ustedes? ¿Es una dificultad?
M.N. — Sí, indudablemente a la hora de planificar las actividades de fuera de temporada o de lo que es la extensión de la temporada de verano, el tema de la infraestructura es fundamental. Uno de los elementos que manejamos es que en este trabajo es co-financiado, tratamos de apoyar los distintos proyectos para que se empiece a dinamizar para generar cada vez más afluencia en lo que es el resto del año y así generar más inversión y conciencia a nivel local de que es importante invertir para poder dar el servicio adecuado para el resto del año, que indudablemente no es el mismo para el verano.
A.L. — En el conglomerado definieron seis productos para tratar de atraer turistas no sólo en verano, ¿cómo ha sido la discusión para elegir estos productos y no otros?
M.N. — Previamente, se definieron determinados criterios de los cuales lo que importaba era que fueran actividades a realizar no únicamente en la temporada de verano sino que se extendiera si fuera posible durante todo el año; se priorizaba también las actividades en Redes —que las actividades no fueran sólo de una empresa, sino que fuera una interacción de distintos operadores de la región —; y el tema de la territorialidad era muy importante. En el clúster a lo que se apunta es al desarrollo de Rocha como departamento, tratar de apoyar a distintos proyectos en los distintos lugares y los distintos territorios que tiene Rocha, y por supuesto la empresarialidad; la innovación dentro de los proyectos.
En función de esos distintos criterios se eligieron estos seis proyectos, los cuales al día de hoy se están apoyando y llevando a cabo, cumpliendo determinados hitos.
A.L. — ¿Cuáles son los seis?
M.N. — “La Ruta de Saberes y Sabores” que es un proyecto conjunto entre la gastronomía regional en Punta del Diablo, con distintas actividades: paseos; los turistas se quedan en un establecimiento turístico; se incorpora la pesca artesanal. Este es uno de los proyectos. Otro es en Valizas, donde lo que se propone son distintos senderos, caminos, actividades, rutas y circuitos en la zona de Valizas pero fuera de la temporada de verano.
Luego, el proyecto “Rocha Tango” que es un proyecto que aspira a dinamizar lo que es el tango con una Academia y con distintas actividades en las escuelas, liceos y la organización de festivales con mucha vinculación con los Festivales de Tango de Buenos Aires, Montevideo, etc.
A.L. — Era difícil pensar que Rocha iba a promocionar este proyecto…
M.N. — Es verdad, cuando surgió la idea había, no digo resistencia, sino que mucha gente planteaba que Rocha y el tango “no iban de la mano”, pero dentro de los criterios que se habían planteado, este proyecto estaba muy bien armado y la idea era promover una actividad que al día de hoy no estaba tan fuerte pero que nos debería caracterizar más en lo que es nuestro país.
A.L. — Si hay Festivales de Tango en Japón y en Finlandia, cómo no va a haber en Rocha…
M.N. — Claro, por qué dudar tanto en lo que es Rocha. Después tenemos otro proyecto que se llama “La Ruta Atlántica” que es una alianza entre los distintos hoteles de Rocha y Punta del Este y también con paseos y recorridos que hace a la complementariedad que debería de tener en mayor medida Maldonado y Rocha.
También está “La Ruta del Arroz” para dinamizar un poco la zona del norte. Ahí también hay paseos, está el río Cebollatí; hay un proyecto de hotelería para Lascano (Lascano no tiene hotelería), e incorpora distintos establecimientos turísticos. También, y por último “El camino Wiracojchao”, que es una idea del Centro de Información haciendo referencia al Camino del Indio y a un sendero que le explicará mejor Paula.
A.L. — ¿Los que quiera obtener información para algún paseo de este tipo hacia dónde se tienen que dirigir?
M.N. — Cada uno de los proyectos está armando su propio plan de comunicación, pero toda la información del clúster la encuentran en la Página Web www.rochaenelmundo.org.uy , que es la página oficial del Clúster de Turismo de Rocha; el Programa PACPYMES www.pacpymes.gub.uy tiene toda la información.
A.L. — Con Paula Schwedt intentaremos conocer un poco más el proyecto “El camino de Wiracojchao”, uno de los productos apoyados por el clúster de turismo en Rocha. La iniciativa busca posicionar el legado indígena de la región de Rocha como un atractivo turístico capaz de llevar a los visitantes a un paseo a través de los siglos. Para esto se va a construir un Centro de Información Turística Patrimonial y un Sendero Interpretativo que constituye la primera fase del antiguo camino realizado por los indígenas de la zona, que se llama “Camino de Wiracojchao”.
¿De qué origen es este nombre indígena que es tan difícil de pronunciar?
Paula Schwedt — Wiracojchao es un recorrido que se realizaba en todo el Cono Sur. En este momento estamos realizando un trabajo de investigación que no está dentro de los primeros hitos del programa. La idea es poder llegar a reconstruir lo que era el contenido de este camino indígena que se hacía en toda Sudamérica. La autora Silvia Escarlata en su libro “Buscando al Cabo” cuenta que los indígenas hacían el recorrido como una búsqueda espiritual, y uno de los legados por donde ellos transitaban — o tenían como punto final de ese camino —, eran los Bañados de Rocha.
También hemos investigado y estado en contacto con técnicos de la Universidad de la República y ellos nos han aportado mucho material para reconstruir en la zona con las cosas que se han encontrado. En realidad, “El camino de Wiracojchao”, que fue el nombre que le pusimos a este proyecto, trata de crear trabajos de investigación en esa área para poder comunicarles al público en general y a los turistas, qué era lo que pasaba; qué culturas indígenas teníamos en la zona; y cuáles eran sus formas de vivir y sus costumbres, porque históricamente sabemos muy poco de eso, no tenemos la costumbre y en las Escuelas no nos contaban cómo vivían los indígenas, sino que siempre pasábamos de largo y llegábamos a la conquista como si esa parte no existiera.
Pero como por suerte, Rocha todavía tiene vestigios que podemos palpar en el día de hoy, y la idea es poder transmitir eso a los turistas y al público en general, a los que vivimos allí y no tenemos contacto con eso.
A.L. — Sí, es una experiencia que suena muy interesante y creo que el turista que va a Rocha, seguramente ustedes lo tienen más estudiado a nivel del mercado, es bastante sensible y bastante proclive a tipo de historias.
P.S. — Para eso estamos implementando dos actividades donde creemos que podemos difundir eso. Una, es para entender, interpretativo, que se va a realizar dentro de Punta Rubia, que tiene como objetivo transmitir todo lo que es el valor patrimonial de ese lugar cultural, — desde la parte histórica, hasta lo que sería la flora, la fauna, la geología del lugar —; y empezar a hacer pequeñas introducciones sobre lo que era la historia indígena. Para eso construimos un primer sendero, como una medida de tomar conciencia y de que nosotros tengamos una experiencia, — porque como son proyectos de innovación —; para que podamos controlar un pequeño trayecto para ver cuál es la repercusión y cómo lo podemos manejar para poder seguir trabajando en el resto del departamento dentro de esa área.
A.L. — Estoy mirando en la información del clúster que este camino empezaría en Barrancas de Punta Rubia y que sería un camino que se realizaría en una hora y media (son 500 metros), se haría con un guía capacitado especialmente en historia del patrimonio indígena y están pensando hacer turnos de mañana, de tarde e incluso de noche.
P.S. — Sí, de noche también. El sendero nace en el Hostel “La casa de la Luna” que en este momento es mi actividad turística. Toda la información que nos brindaron los técnicos de la Universidad de la República y autores como Silvia Escarlata y otros materiales que vamos recopilando del lugar y leyendas también; toda esa información va a ser procesada por los técnicos guías de Probides, que está formando guías para llevar a cabo este proyecto y llevar a la gente por ese recorrido con guías capacitados.
Pensamos hacerlo también en la noche para mezclarlo con la parte de Astronomía, porque las estrellas eran también un punto interesante dentro de la cultura indígena, y las tenían como referencia. La parte técnica de todo esto la están manejando otros profesionales que seguramente tienen mucha más profundidad y se lo podrán explicar mejor, pero como para introducirlos en el tema es lo que les puedo contar.
A.L. — ¿Cuándo piensa que esto va a estar operativo?
P.S. — En noviembre. Nosotros ya estamos cumpliendo con el primer hito del programa y ya estamos entrando en la segunda parte, que es la difusión y marketing. El turista va a tener una oficina donde se va a recopilar toda la información con libros, la computadora, folletería, donde puede informarse de qué consiste y desde ahí van a partir a recorrer el Sendero con los guías. Si no quieren hacer el recorrido del Sendero, pueden venir simplemente a informarse, a buscar material o a realizar el Sendero libremente, porque el Sendero va a tener toda una cartelería que va a ir informando básicamente a la gente que lo recorra.
A.L. — Las personas que quieran obtener más información, ¿a dónde se pueden comunicar?
P.S. — En este momento las páginas web están en construcción. Se pueden comunicar en la página www.lacasadelaluna.com.uy y en la página del clúster.