El gobierno hará el primer censo sobre la situación de las micro, pequeñas y medianas empresas en Uruguay, para conocer los costos de la formalización y las dificultades del sector.
Con la Ing. Elena Bing, Directora de la Dirección Nacional de Artesanías, Pequeñas y Medianas Empresas (DINAPYME) – Ministerio de Industria
Entrevista emitida el martes 23/09/08 en Producción Nacional – 1410 AM LIBRE
¿Quiénes son? ¿Cuáles son las dificultades que enfrentan? ¿Cómo están capacitados en sus respectivas áreas? ¿Por qué el sector registra un grado tan importante de informalidad? Estas son algunas de las preguntas que conforman el primer censo nacional sobre la situación de las micro, pequeñas y medianas empresas en Uruguay. Un relevamiento que tiene entre sus objetivos conocer los costos de la formalización y su mantenimiento en el sector.
Alejandro Landoni – La Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y la Dirección Nacional de Artesanías, Pequeñas y Medianas Empresas (DINAPYME) acaban de lanzar un programa denominado CARPE que otorga subsidios a distintos emprendimientos.
Hay una línea para micro y pequeñas empresas, otra para jóvenes emprendedores y una tercera para grupos de empresarios que hayan detectado una problemática en común.
Siempre decimos en «Producción Nacional» que las micro y medianas empresas son fundamentales a la hora de dar empleo, de reactivar la economía y de distribuir la riqueza; son además el primer estadio de la actividad empresarial de un ciudadano y por tanto de una sociedad entera.
El nuevo Ministro de Economía, Alvaro García, aseguró que se van a mantener las políticas económicas y que va a hacer un fuerte hincapié en este sector.
¿Qué podemos esperar en materia de apoyo a las PYMES, luego de las declaraciones de García?
Elena Bing – En primer lugar, no es nuevo que el Contador Alvaro García tiene una sensibilidad o interés especial en el sector de las micro, pequeñas y medianas empresas, porque en su gestión al frente de la Corporación Nacional para el Desarrollo también tuvo esta línea.
Él quiso que la Corporación se orientara y brindara instrumentos especialmente para las empresas más chicas.
Esto parte, -utilicé la palabra sensibilidad; seguramente hay un tema de sensibilidad-, pero sobre todo del convencimiento de que el modelo de desarrollo que queremos es un modelo en el que las empresas más chicas tienen un papel importante.
En primer lugar, un modelo de desarrollo con equidad.
Sabemos que las empresas más chicas son mejores distribuidoras del ingreso y en ese sentido colaboran. Pero también creemos que un país en donde se potencie este sector, las empresas más chicas van a ser más sólidas, van a estar menos dependiente y va a tener un desarrollo más sostenible.
Pongamos como ejemplo los nuevos emprendimientos grandes, que se instalaron en el país como es el caso de Botnia.
La historia de Fray Bentos de alguna manera ya fue así: recordemos cuando hubo un emprendimiento muy grande en esta zona que era autosuficiente, de alguna manera es interesante ver el Museo que tienen en el ex frigorífico donde uno ve que tenían hasta fábricas de uniformes dentro del propio frigorífico.
A.L. – Era como un pueblo aparte.
E.B. – Claro, todo dentro del propio frigorífico. Desaparece el frigorífico y queda Fray Bentos sin nada. Hoy en día ya sabemos que las empresas grandes en general no hacen todo ellas mismas, pero si logramos tener un conjunto de empresas chicas alrededor que sean proveedoras, -tanto en la entrada, en la salida, como alrededor-, que no dependan además exclusivamente de la grande (en la medida de lo posible), de alguna manera es un entramado mucho más sólido.
La intención es que haya un conjunto de empresas que tengan un funcionamiento lo más eficiente posible y que estén alertas; que tengan sus negocios con antenas dirigidas hacia dónde van sus posibilidades; la economía del país; de la región y del mundo; que se gestionen lo más profesionalmente posible, lo que se transforma en algo positivo para la economía del país.
A.L. – ¿Ya pudo hablar con el Ministro de Economía para ver cómo se traducen sus anuncios?
E.B. – Hablamos varias veces, pero todavía no tratamos esos temas. Pero sí sabemos que está especialmente interesado -desde que estaba en su cargo anterior- en mejorar la institucionalidad de apoyo a las pequeñas y medianas empresas.
En este momento hay una multiplicidad de instrumentos y de programas. Se ha hecho realmente un esfuerzo importante de articulación y de coordinación y creo que vamos por el buen camino. No hay duplicaciones de esfuerzos en las que se pierda demasiada energía.
El ministro está especialmente preocupado por esto y está impulsando la creación de una Agencia Nacional de Desarrollo que de alguna manera sea el instrumento a través del cual puedan confluir todos estos programas. Sabemos que a veces es difícil para los empresarios que están luchando con su emprendimiento, estar atentos a que hay un programa por un lado o una iniciativa por otro lado.
En ese sentido creemos que el esfuerzo es muy importante. Ya se inauguró hace un par de meses «Uruguay Fomenta» y allí de alguna manera, hay un espacio donde por lo menos la información está concentrada. La idea es ir a más: que no sólo la información esté en un sólo lugar, sino que también la coordinación de todos los programas podamos hacerla en el mismo lugar.
De alguna manera esta Agencia hoy no está operativa, pero la idea detrás del lanzamiento del programa CARPE, con la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, va también en ese mismo sentido.
A.L. – Para aquellos que no conocen «Uruguay Fomenta», pueden acceder por Internet a un portal donde se resume toda la información para pequeños y medianos empresarios. Todos los lugares a los cuales uno puede pedir un préstamo, asesoramiento o capacitación. Además están instalados en el mismo edificio de la Corporación Nacional para el Desarrollo, o sea que existe un lugar físico para los que no quieren hacer sus consultas por Internet.
Se está realizando la primera encuesta de todo el país para relevar cuál es la realidad de los micro y los pequeños empresarios uruguayos. Conocemos del gran informalismo que hay en el sector. Algunos sostienen que existen tantas empresas formales como informales entre las PYMES.
Muchas veces los emprendedores no son informales porque quieren, sino por las cargas impositivas que implica estar en regla, que llevan a que un pequeño empresario no pueda cumplir, no pueda mantenerse dentro de la formalidad. ¿No habría que abordar también esta temática?
E.B. – Sí, sin duda. En ese sentido tenemos como usted recién dijo, en marcha una encuesta nacional y en ella se abordan algunos temas como por ejemplo: ¿para el empresario, cuáles son los trámites que le resultan más costosos o que le insumen más tiempo cuando los tiene que hacer en forma periódica?
La encuesta apunta a ver varios aspectos de la situación de las micro, pequeñas y medianas empresas y no sólo en los aspectos cuantitativos donde también queremos tener más información, sino sobre todo aquello que no conocemos y que tiene que ver con lo cualitativos como por ejemplo estos: cuáles son los trámites que se les hacen más pesados; qué tipo de empleados tienen; si capacitan a sus empleados o no; si la empresa usa Tecnología; si cree que la Tecnología que usa está apropiada para lo que hace (o si está atrasada o adelantada); si contrata profesionales para llevar adelante su gestión o su producción y todo ese tipo de cosas de las que realmente sabemos muy poco. Una vez que tengamos el resultado de la encuesta adjudicamos un estudio sobre «Costos de la Formalización y del Mantenimiento de la Formalidad en el Uruguay» donde pretendemos no sólo saber los impuestos que hay que pagar (que eso más o menos ya está), sino también saber sobre otros aspectos. Para que se den una idea, la habilitación bromatológica es complicada porque para las empresas chicas que quieren vender productos alimenticios en varios departamentos tienen que hacer un trámite y pagar ese trámite en cada uno de los Departamentos en los que quieren vender.
Para una empresa grande esto no es demasiado complicado, simplemente tendrá algún Gestor que le haga el trámite en los 19 Departamentos, pagará la tasa que haya que pagar y listo. Pero realmente para los pequeños empresarios, se transforma en una barrera, y que se entienda, nosotros no queremos bajar las exigencias de calidad. De ninguna manera pretendemos sostener que se deben bajar los estándares técnicos que se les piden, -porque se trata de la salud de la gente y porque creemos que marcar niveles altos de exigencia ayuda a mejorar-; pero tener que hacer el trámite varias veces para venderlo en lugares muy cercanos no parece muy racional.
A.L. – Por ejemplo, la Intendencia de Montevideo no está conectada electrónicamente con la DGI (cosa que ocurre en otros Organismos), por lo tanto el que tiene que negociar con la Intendencia tiene que ir a renovar sus Certificados Únicos y llevarlos a la comuna, algo que parece no tener lógica en el mundo actual y más en una Intendencia como la de Montevideo.
E.B. – Bueno, eso sí es cierto. En muchos lugares pasa.
A.L. – Cada vez que el microempresario va a hacer un trámite, deja de trabajar porque no tiene a quién delegar o no tiene el dinero para contratar a otra persona.
E.B. – Sin dudas es así, y en ese sentido se está trabajando bastante fuerte en todo lo que es revisión de los trámites y facilitación, especialmente a través de la OPP, el Programa de Mejora de la Atención Ciudadana que tiene un capítulo especial para empresas. De cualquier manera creo que es un capítulo en el que realmente tenemos todavía muchos «Debes».
A.L. – Anteriormente les contaba a los oyentes que la Dirección Nacional de Artesanías, Pequeñas y Medianas Empresas, junto con la Agencia Nacional de Investigación e Innovación acaban de lanzar un programa denominado CARPE, que puede subsidiar distintos tipos de emprendimientos.
Hay tres líneas: una está dirigida a los grupos de empresarios que han detectado una problemática en común; hay otra para jóvenes empresarios y una tercera para micro y pequeños empresarios. ¿Cómo podría explicarnos en qué consiste este llamado?
E.B. – En primer lugar quiero comentar que este programa surge de lo que son las directrices estratégicas que se fijó el Ministerio para este plazo del período que le queda, y donde se identificaron algunas de las restricciones para el desarrollo de los sectores sobre los que incide esta cartera. En particular en lo que tiene que ver con micro, pequeñas y medianas empresas se identificó como una de las restricciones al crecimiento del sector, lo que tiene que ver con la gestión empresarial.
Sabemos que las empresas más chicas tienen dificultades en su gestión, no porque tengan menor capacidad, sino porque el empresario de un emprendimiento chico normalmente se tiene que dedicar a todo: a vender, a diseñar lo que quiere hacer sea un producto o un servicio, y después todo lo relacionado a la producción.
A.L. – En términos futboleros: hay que «levantar el centro y después correr a cabecearla».
E.B. – Exactamente. Entonces este programa de alguna manera lo que pretende es ayudar a que puedan gestionar mejor sus empredimientos y lo hace, en diferentes etapas o para diferentes tipos de empresas.
Por un lado, para emprendedores que tengan una idea de cualquier tipo (esto no tiene ninguna restricción sectorial), de llevar adelante un emprendimiento.
Ahí pretendemos ayudarles y en este caso no tienen que ser solamente jóvenes, -porque la ANII sí tiene un programa específicamente para jóvenes-, no tenemos ninguna limitación de edad.
A.L. – O sea que son emprendedores nuevos en general.
E.B. – Nuevos, claro.
A.L. – Son jóvenes emprendimientos o emprendedores nuevos.
E.B. – Sí, que están pensando en abrir una empresa o que ya están empezando con su emprendimiento y todavía no pueden formalizarlo.
Claro, no puede ser alguien que está hace 20 años con un emprendimiento informal. Pero sí alguien que está empezando y todavía los números no le dan. Esto lo consideramos como un emprendedor nuevo con una idea de negocio.
¿Cómo se los apoya a ellos?
Con una parte de capacitación que incluye elementos de gestión empresarial, pero también incluyen vinculación: vinculación con otras instituciones, con otros emprendedores (que es un elemento muy importante).
Además, la capacitación está prevista para hacerse de manera que las personas que trabajan la puedan hacer en horarios nocturnos o los sábados.
En esa capacitación, también está incluido el desarrollando del Plan de Negocios de cada emprendedor. A los que asistan y quieran continuar se les ayuda después con Asistencia Técnica para profundizar su Plan de Negocios, a estudiar cuál es el mercado al que pueden llegar. El programa lamentablemente no tiene instrumentos financieros para la puesta en marcha del negocio, pero sí, colabora con conseguir financiación si el emprendedor la precisa y tutoría durante el primer período después de la puesta en marcha de la empresa.
Este programa que detallé es el completo. La idea es que va a haber un filtro: los emprendedores que se identifiquen, que ya tengan una idea, van a poder participar de todo el programa. Aquellos que todavía tengan la idea «demasiado verde», igualmente van a participar pero en una capacitación un poco más breve que les pueda ayudar eventualmente en el futuro a presentarse nuevamente.
En este primer componente (como es para emprendedores que todavía no tienen su emprendimiento), es gratuito.
Es totalmente subsidiado por el programa. El emprendedor no tiene que hacer desembolsos para la Capacitación y la Asistencia Técnica.
A.L. – ¿Qué pasa con aquellos que ya tienen una microempresa o una pequeña empresa trabajando y quieren mejorarla?
E.B. – En este caso tenemos el segundo y el tercer componente.
El segundo es para micro, pequeñas y medianas empresas que ya existen de los sectores Industria y Servicios.
En este caso el apoyo es para los que ya están en crecimiento, enfrentan dificultades o simplemente sienten que quieren ir a más con su empresa.
Se parte de un diagnóstico muy breve, -a veces puede asustar la palabra diagnóstico de la empresa-, pero es básicamente una herramienta que se desarrolló y se perfeccionó con el programa PACPYMES. Se trata de un conjunto de preguntas que rápidamente, a través de una visita que hace un Asesor a la empresa, permiten identificar en principio lo que son las debilidades y fortalezas de esa empresa y por dónde esa empresa podría trabajar; por dónde serían los aspectos más interesantes para que esa empresa pueda armar un Plan de Mejora.
Sólo eso ya muchas veces es un elemento útil para la empresa porque el empresario que está ocupado con todo lo que tiene que hacer para llevar adelante el emprendimiento, a veces no tiene tiempo de tomar distancia y «ver de lejos el bosque» y pensar en eso. Que venga alguien que tiene experiencia y que conoce muchos emprendimientos y le diga: «Me parece que por acá está lo más flojito de tu empresa; por acá está lo mejor; ¿por qué no te dedicás a poner un poco de énfasis en ésto?; tenés el stock un poco desordenado… o no sé, qué se determinen las áreas de trabajo para que la empresa mejore. Eso ya es un valor y ese diagnóstico también es gratuito.
Si el empresario quiere seguir adelante, se le ayuda a hacer un Plan de Mejora. La idea es que el empresario contrate los servicios de desarrollo empresarial que existen.
Se le puede ayudar si él no sabe adónde dirigirse; orientarlo para lo que él quiere hacer, dónde puede haber apoyos y se le subsidia entre la 1/2 y la 3/4 de lo que implicaría el costo de esa Asistencia Técnica.
A.L. – Es bien importante.
E.B. – Sí, es importante también.
Y por último, para micro, pequeñas o medianas empresas que también estén en funcionamiento apoyamos la formación de Redes Empresariales.
Redes Empresariales son grupos de empresas que operan o en el mismo tipo de negocio, o en negocios complementarios y que a través de algún tipo de asociatividad con un Técnico pueden encontrar, atacar de alguna manera problemas comunes. También hablamos de buscar oportunidades de crecimiento comunes que pueden ser desde: compras en conjunto (para abaratar costos); promoción en conjunto; desarrollo de Proveedores u otro tipo de Red en que queramos pensar.
A.L. – ¿Hasta cuándo hay tiempo para presentarse?
E.B. – Hasta el 17 de octubre para el caso de los Emprendedores. En PYMES Industriales y de Servicio el plazo es hasta el 24 y Redes hasta el 31 de octubre.
*Para obtener más información, -bases y el formularios-: www.anii.org.uy y al teléfono de DINAPYME 9030490.