Nuevo sistema de trazabilidad mejora exportación de lobos marinos

Uruguay exporta entre 40 y 60 lobos marinos por año a distintos parques acuáticos y zoológicos del mundo.

Alberto Ponce de León y Walter Maroñas de la Dinara

La captura, identificación y la venta de los lobos a las empresa exportadoras corre por cuenta de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara).

Uruguay tiene una de las mayores colonias mundiales de lobos marinos y además es la única que sobrevivió, de toda la región, a la depredación por la explotación industrial. Se considera que hay unos 200.000 lobos marinos; población que ha venido creciendo principalmente después de que el Estado eliminó las matanzas controladas que se hacían en 1990. Este crecimiento le trae muchos dolores de cabeza a los pescadores artesanales que tienen que lidiar con lobos que se les comen el pescado y les rompen las redes y a veces hay una guerra “a machetazo limpio” contra estos ejemplares. Lo cierto es que para mejorar el sistema de control y el seguimiento de estos ejemplares que se exportan, la Dinara está llevando a cabo un sistema de trazabilidad para estos lobos marinos.

Para conocer cómo funciona este sistema conversamos con el licenciado en Oceanografía Biológica Alberto Ponce de León, jefe del Departamento de Mamíferos Marinos de la Dinara y el doctor en Veterinaria Walter Maroñas, integrante del Departamento de Biología Poblacional.

Entrevista emitida el 12/06/09 en Producción Nacional — 1410 AM LIBRE

Alejandro Landoni — Tenemos una de las mayores colonias de lobos marinos del mundos, con cerca de 200.000 ejemplares.

Alberto Ponce de León — En lo que se refiere a lobos finos, sí es la población más grande existente de lobo fino o lobo de dos pelos, y según los últimos censos realizados estamos hablando de una población de casi 400.000 ejemplares aproximadamente.

A.L. — Una cifra realmente brutal.

A.P.d.L. — Una pequeña salvedad.Esta especie ha tenido una tasa de incremento anual aproximada al 2%.

A.L. — ¿Cómo explican que sea la única colonia de la región que se salvó de la cacería de la época industrial?

A.P.d.L. — Creo que hay varias poblaciones tanto de esta especie como de otros vinipedios, tanto de focas como otros lobos marinos y leones marinos que se han recuperado. Todas fueron sometidas a una explotación comercial ya desde el siglo XIX y antes también, habían matanzas por toda Sudamérica y llegaba hasta las Islas Malvinas.

A.L. — ¿Qué buscaban? ¿La piel?

A.P.d.L. — Buscaban la piel, el aceite, la carne, la grasa.

A.L. — Pero esta es una de las más grandes, ¿cómo se explica esta recuperación tan buena respecto a las otras?

A.P.d.L. — Lo que pasa es que la colonia reproductora como tal es grande; está ubicada en islas que están muy próximas a la costa y no nos olvidemos que el área en la cual habitan es un área muy rica en lo que a disponibilidad de presas se refiere. El área atlántica y toda el área del Río de la Plata son altamente productivas.

Walter Maroñas — Y a su vez no tiene depredadores naturales como hay en el sur de la Argentina, que hay presencia de orcas. Eso favorece la reproducción; tienen buena alimentación y no hay nadie que los pueda matar o cazar; la reproducción en sí es importante a partir de… Uruguay tiene su mayor población en Isla de Lobos.Si va a otros lugares en el mundo, la reproducción está en la costa o cerca de la costa.

A.L. — Vi que la Dinara firmó un convenio con la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación) y con la Fundación Julio Ricaldoni de la Facultad de Ingeniería, para hacer un estudio sobre el manejo de esta población. Dicen que: “Se va a estudiar la interacción entre las pesquerías y las poblaciones de lobos marinos para proponer un sistema de explotación racional de estos recursos”, también para tener más conocimientos sobre el manejo de la lobería.

W.M. — Exacto. La Dinara en su base medular tiene una duda de qué hacer, entonces para eso aprovechó los fondos concursables de FAO-Dinara, en el cual hay un grupo multidisciplinario que va a estudiar la viabilidad de ese recurso; desde dejarlos quietos, que sean una opción turística; utilizarlos desde el punto de vista industrial.

A.P.d.L. — Sí, hay objetivos generales y objetivos muy bien definidos, por ejemplo: determinar los usos potenciales del recurso para la adopción de las mejores pautas para su manejo y analizar bien el tipo de interacciones o competencias que existen entre las especies de lobos marinos y todo el sector pesquero (la pesca industrial y la pesca artesanal).

A.L. — Se prohibieron las matanzas controladas desde ya hace unos cuantos años; los lobos no tienen ningún tipo de enemigo natural que esté en nuestras costas; no se reproducen en la costa sino en islas, pero tienen algunos técnicos de la Dinara que los cazan, los identifican y exportan a unos pocos, 40 o 60 ejemplares por año. ¿Cómo surgió esta idea de exportar lobos marinos uruguayos?

A.P.d.L. — Esto es bastante antiguo, viene de la época de la industria lobera y pesquera del Estado cuando funcionaba el ILPE, que era un servicio descentralizado que tenía el compromiso y el deber de llevar adelante en aquel entonces la faena de lobos marinos, hasta el año 1991 incluido. Dentro de su potencial productivo estaba la venta y la comercialización de ejemplares vivos que ya eran vendidos en aquel entonces, en la década del ’80.

A.L. — ¿Y los venden?

W.M. — Es usual en la historia de la Dinara la exportación de lobos marinos vivos, lo que es novedoso es el sistema de trazabilidad.

A.L. — ¿Pero los venden para zoológicos?

W.M. — Para parques acuáticos, sea words.El animal se exporta vivo para que continúe vivo en una tarea de educación, de entretenimiento, de desarrollo.

A.L. — ¿Tienen algún tipo de requisito a la hora de exportar?¿Les piden a esos zoológicos, a esos parques acuáticos que los tengan en determinados contextos?

W.M. — Sí, en el comercio de animales vivos existen reglas éticas muy importantes, en primera instancia el bienestar animal, que está regulado internacionalmente.Por ejemplo, las reservas marinas, los sea words tienen la importancia de que alguien que no conoce vea un lobo. Tiene todo el deber de comunicar cómo es ese animal, dónde se alimenta, dónde vive, etc. Toda una formación educativa que es la que principalmente se reserva, y para eso existen esos lugares. No se va a poner a un animal salvaje en un lugar donde lo pase mal, por eso las tendencias actuales no son los zoológicos de jaula.

A.L. — Como por ejemplo, el zoológico de Montevideo.

W.M. — Claro, son espacios grandes donde el animal se siente confortable y además se busca — los colegas veterinarios de zoológicos de cualquier parte del mundo lo hacen— la reproducción, ya que es el sumun de su mejor bienestar.

A.L. — ¿Cuánto sale uno de estos ejemplares que venden?

A.P.d.L. — La Dinara los comercializa a razón de 48 Unidades Reajustables (UR) los machos y 65 UR las hembras.

A.L. — La UR está aproximadamente en $ 400.

A.P.d.L. — Estamos hablando de aproximadamente US$ 1.000 el ejemplar.

A.L. — Si ahí tienen 400.000, entonces tienen una buena manera de hacer ingresar recursos al país.Lo novedoso es este sistema de trazabilidad que tuvieron la gentileza de traer al estudio. Es una jeringa similar a la que usamos los seres humanos sólo que un poco más ancha, y un aparato electrónico.¿En qué consiste el sistema de trazabilidad?

W.M. — El aparato se basa en esta aguja, que en realidad es un troker, que transporta el microchip.El microchip tiene un tamaño similar al de un granito de arroz.

A.P.d.L. — Doce milímetros de largo por dos milímetros de espesor.

W.M. — Es totalmente inocuo y básicamente es un elemento que tiene encriptado un número y tiene una bovina que sirve de antena, con la cual tenemos un lector.

A.L. — El lector es un aparato similar a una calculadora de las de antes; entra en una mano y es ancha. Tiene más o menos 3 centímetros de ancho.

W.M. — Exacto. Hay muchos modelos, pero depende del animal.Inclusive hay lectores que tienen una varilla con la que se acerca, porque se usan en animales salvajes.

A.L. — Claro, mantienen cierta distancia del animal.

W.M. — En el lobo marino, este tipo de lector se pasa en el entorno de 10 centímetros de la aleta.

A.L. — Para que no agarre mucho, porque si no puede leer muchos microchips.

W.M. — Básicamente eso determina la identificación del animal, porque tiene un código de una serie de números.La forma de introducirlo en el cuerpo es con esta jeringa que está aquí.

A.L. — ¿El chip es como el de la trazabilidad de los vacunos… da un dato solamente y después habrá una base de datos en algún lado donde cargan toda la historia de ese animal?

W.M. — Exactamente. En Dinara tenemos un sistema de registro de datos que cuando se emite un certificado sanitario que es el que acompaña al lobo en su viaje hasta el destino, dice qué especie es, qué animal es, si es hembra o macho, que está desde el punto de vista sanitario libre de enfermedades — porque como va este animal vivo a otra población, no se lo puede llevar que pueda contaminar al resto de los que están ahí —. Antes iba sólo con un papelito y ahora va el certificado que dice el número, entonces desde cualquier parte del mundo cualquier persona usa el lector, que le va a dar el número y así puede corroborar lo que dice el certificado. Tambien estamos implementando la forma para corroborar los datos por internet; si entra en la página web de la Dinara hay un link donde poniendo el número que le da el lector dice qué animal es, qué especie, etc.

A.L. — Esto mejora muchísimo la seguridad.

A.P.d.L. — Esto da confianza y seguridad.

A.L. — ¿Qué costo tiene?

A.P.d.L. — El costo de un chip anda por los US$ 12 más IVA.