En la siguiente columna Gerardo Agresta explica cuáles son las tres líneas de apoyo que tiene la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).
Séptima entrega de la columna de Gerardo Agresta.
Alejandro Landoni – En esta séptima columna de Gerardo Agresta vamos a hablar de algunas líneas de apoyo a la innovación en empresas que está desarrollando la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).
Recuerdo el inicio de este espacio con el ingeniero Agresta, cuando hablábamos de lo poco innovadoras que son las empresas uruguayas.
Gerardo Agresta — Eso fue reafirmado con la última encuesta que salió, donde se afirma que menos del 30% de las empresas tienen — o por lo menos declaran —, tener alguna actividad innovadora.
Hay veces que las empresas innovan y no lo saben. Eso también es un factor a tener en cuenta, pero es una lástima que no lo sepan. Deberían ser conscientes de eso y sacarle provecho.
A.L. — Ante esta realidad es que la ANII sacó una línea permanente, a distintas escalas según el tamaño de la empresa: pequeña, mediana y mayores, o de alto impacto, que trabajan en “ventanilla abierta”. Es decir que cuando uno tiene un proyecto se puede presentar y acceder allí a distintos apoyos y subsidios.
G.A. — Sí. Hoy quiero hablar respecto a las tres líneas de apoyo a innovación en empresas que ofrece la ANII, que son tres líneas las cuales en general están dirigidas a promover la innovación empresarial con el fin de mejorar la competitividad, productividad y rentabilidad de las empresas, a través del otorgamiento de subsidios a proyectos de innovación de micro, pequeñas, medianas e incluso grandes empresas.
Uno de los aspectos que diferencia a las tres líneas es el monto del cual pueden ser provistos los proyectos y del subsidio máximo que otorga la ANII en caso de decidir apoyarlos.
En primer lugar, tenemos los llamados “proyectos pequeños”; en segundo lugar los “proyectos mayores” y en tercer lugar “proyectos de alto impacto”.
Para que tengan una idea de los montos de los cuales estamos hablando, los “proyectos pequeños” tienen un subsidio de hasta un 70% del monto total del proyecto, y el monto máximo de ese subsidio son US$ 28.000.
Los “proyectos mayores” también tienen un subsidio de hasta el 70% del monto total, y el monto máximo de ese subsidio son US$ 250.000 y los “proyectos de innovación de alto impacto” tienen un subsidio máximo previsto de hasta un 80% con un monto máximo de subsidio de hasta US$ 400.000.
A.L. — Una cifra bien interesante.
G.A. — Son bien interesantes y están enfocados a distintas líneas; distintos tipos de empresas y distintos tipos de proyectos, no sólo por el monto sino también por el alcance que pretenden tener en los objetivos innovadores de cada línea.
Empezando por los “proyectos pequeños”, es una línea que está pensada para proyectos que no superen los 24 meses de duración y sobre los beneficiarios está previsto que sean empresas micro, pequeñas o medianas radicadas en el país.
Las empresas se pueden presentar individualmente; asociadas a otras empresas o asociadas a Institutos de Investigación públicos o privados y a Centros Tecnológicos. Las micro, pequeñas y medianas empresas son las que no tienen más de 99 empleados.
A.L. — Que son la inmensa mayoría de las empresas del país, más del 90%.
G.A. — Además son las que tienen una facturación anual por ventas inferior a los 75:000.000 Unidades Indexadas. Creo que la Unidad Indexada está a un poco menos de $ 2, así que sería más o menos una facturación anual de $ 150:000.000.
¿Qué es lo que se puede plantear una empresa o un grupo de empresas para presentar proyectos en esta línea de proyectos pequeños?
Proyectos de innovación que sean de innovación a nivel nacional. O sea, novedades en el país. Puede ser algo que ya haya sido implementado en otra parte del mundo pero si todavía no fue implementado en Uruguay y una empresa quiere llevar esto adelante, puede presentarse a solicitar un subsidio de la ANII.
Además, los proyectos tienen que estar orientados a innovar en productos, en procesos, en la organización o en comercialización. Estos son aspectos que nosotros habíamos comentado en columnas anteriores.
A.L. — Recordamos entonces que se trata de innovación en productos, procesos, en organización o sino en la parte de la comercialización.
G.A. — Sí, esas son las cuatro grandes líneas de la innovación en las que se organizan los instrumentos de la ANII orientados a empresas, y es en base a esto que después se hace la encuesta que estuvimos comentando hace un rato.
Los “proyectos pequeños” tienen un cofinanciamiento no reembolsable de hasta el 60% del costo total, pero si se presentan conjuntamente con otra empresa u otro tipo de institución (y esa asociación es considerada pertinente por el Comité Evaluador); se le agrega un plus de un 10% del cofinanciamiento otorgado.
A.L. — Hasta llegar al 70%.
G.A. — Sí, y la evaluación de estos proyectos se hace tanto técnicamente como económicamente, que es de lo que siempre hablamos cuando hablamos de qué es la innovación: agregar valor. No sólo la Tecnología es innovación, sino que su aplicación y la generación de valor es lo que termina de redondear la idea.
A.L. — Claro. Acá se compite entonces por un máximo de US$ 28.000 en subsidios y US$ 40.000 en total.
G.A. — Sí. Ahora, yendo a los “proyectos mayores”, acá en principio no hay una limitación del tipo de empresa. Se puede presentar cualquier tipo de empresa radicada en el país y también se pueden presentar individualmente o asociadas con otras empresas o Institutos de Investigación o Centros Tecnológicos.
Los proyectos también tienen que ser de innovación al menos a nivel nacional, — si es a nivel mundial, mucho mejor —, y también orientados a la innovación en productos, en procesos, en organización y en comercialización, a condición de que el componente de investigación y desarrollo de ese proyecto tenga un alcance relevante. O sea, tiene que tener un componente muy relevante la generación de cosa nueva; investigación y desarrollo.
La condición de financiamiento es similar a la anterior, o sea que hay un financiamiento no reembolsable de hasta un 60% del costo total del proyecto, hasta un máximo de US$ 250.000, pero si las empresas se presentan asociadas a otras o a Centros de Investigación, se le agrega un plus de un 10% de subsidio adicional, llegando hasta un 70%.
A.L. — ¿Y cuánto tiempo hay para desarrollar estos proyectos?
G.A. — Tres años. La evaluación de estos proyectos también se hace técnicamente y económicamente.
Una línea para un proyecto con un subsidio de un cuarto de millón de dólares suena interesante.
A.L. — Claro que sí, pero hay otros que son aún de “mayor impacto” y ahí ya se juega por una bolsa de unos US$ 400.000 que puede llegar a aportar la ANII en subsidios.
G.A. — Sí, la ANII plantea que el objetivo de este componente es promover innovación tecnológica empresarial de alto impacto. ¿A qué consideran alto impacto?
A aquellas innovaciones que amplíen notoriamente la capacidad exportadora de las empresas beneficiarias y/o aquellas innovaciones que impacten profundamente en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.
O sea, acá hay conceptos nuevos que aparecen y que no estaban en las otras dos líneas de subsidio, como son la capacidad exportadora y el impacto profundo en la calidad de vida de los ciudadanos.
Muy similar a la estructura de los otros llamados, los beneficiarios tienen que ser empresas radicadas en Uruguay, que desarrollen innovaciones consideradas de alto impacto e implanten en el país capacidades previamente inexistentes. También aquí las empresas se pueden presentar solas o asociadas a otras, a Centros de Investigación o a Centros Tecnológicos.
El financiamiento como base es el 70% del subsidio del monto total del proyecto, — y es otorgado por la ANII —, pero si se asocian con otra organización u otra empresa, el subsidio alcanza hasta el 80% con un máximo de US$ 400.000.
En estos proyectos la duración máxima es de tres años.
A.L. — En la página Web de la ANII (www.anii.gub.uy) está toda esta información.
