Según explicó Raúl Sendic, Ancap prevé invertir unos US$ 800 millones en infraestructura y biocombustibles en los próximos cinco años.
Sin embargo, la situación financiera de la empresa está preocupando a la oposición quien convocó al Parlamento al Ministro de Industria y Energía Roberto Kreimerman. Para profundizar de estos temas conversamos con Raúl Sendic, el presidente de Ancap.
Alejandro Landoni – Hay un tema que no es nuevo y es el tema de la situación financiera de la petrolera Estatal. El ministro Kreimerman fue convocado en la Comisión de Industria de diputados por Pablo Abdala, legislador nacionalista y director de Ancap hace algunos períodos.
El legislador Abdala sostiene que la petrolera estatal, cuyo patrimonio asciende a unos US$ 1.000 millones, le debe a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) prácticamente US$ 655 millones por un mecanismo acordado para la compra de petróleo. Esta mañana aquí en AM Libre, Abdala fue entrevistado por Sonia Breccia y señaló que en su criterio la deuda de Ancap “se fue de madre” y que se ha vuelto inmanejable.
(Audio Primera Voz)
Pablo Abdala – Ancap está muy endeudada. Yo creo que eso quedó claro. El otro día en la comisión en algún sentido se me confirmaron las dudas en cuanto a que yo advierto ciertas contradicciones en el mensaje. Por un lado se nos quiso transmitir tranquilidad sobre que la situación estaba controlada y Ancap perfectamente iba a poder hacer frente a las amortizaciones, pero por otro lado, se nos confirma todo esto otro, que el gobierno está trabajando en una cancelación de la deuda, que efectivamente habría una línea de negociación con Venezuela para eventualmente comprar o tener una quita del 50%. Ahí está centrada la discusión.Creo que este es un tema que en algún sentido se ha ido de madre. Más allá de lo que se pueda sostener en cuanto a que el financiamiento es conveniente, me parece claro que por más convenientes que sean los créditos eso no quiere decir que uno abuse de ellos. Lo que me queda claro sí, creo que eso quedó confirmado, es que es una situación que ya se ha vuelto bastante inmanejable para Ancap por sí sola. Es decir, Ancap subsiste y en tal caso saldrá de esta situación por dos razones: porque tiene un monopolio que protege su actividad y porque le da la exclusividad en la producción del combustible, y además y sobre todo, porque tiene al Estado uruguayo atrás, que obviamente como está demostrado en estos episodios que estamos viviendo, está dispuesto a ir al rescate de la empresa.
A.L. – ¿Considera que la deuda se fue de madre y que la situación se ha vuelto inmanejable?
Raúl Sendic – La deuda que tiene Ancap con Pdvsa ha permitido el financiamiento de una parte importante de las inversiones que hemos realizado en estos últimos años. La deuda está absolutamente controlada por la empresa.
Ancap factura unos US$ 2.700 o US$ 2.800 millones por año y los desembolsos a los que tiene que hacer frente en los próximos años andan en el entorno de los US$ 40 millones por año, o sea que lo que hay que pagarle a Venezuela no llega ni siquiera a ser el 2% de la facturación anual de la empresa.
Eso quedó suficientemente claro en la comisión e incluso estaría bueno que la prensa tenga acceso a las actas de la comisión, porque todos los legisladores que estaban en la comisión expresaron su tranquilidad y su respaldo a la gestión que hemos venido haciendo en relación a esta deuda, incluso representantes del Partido Nacional, los representantes del Partido Colorado.
El único que ha planteado algunos reparos es el diputado Abdala, que utiliza esta suerte de discurso que pretende generar una especie de terrorismo con sus palabras en relación a la situación económico-financiera. El gobierno no necesita auxiliar en ningún momento a Ancap, al revés. Ancap hace una transferencia importante de recursos al gobierno nacional durante todo el tiempo y está previsto que eso sea así en los próximos años.
Cuando asumimos al frente de la empresa en el año 2005, la empresa tenía un patrimonio de US$ 400 millones y hoy la empresa tiene un patrimonio que supera los US$ 1.000 millones. En poco tiempo, el patrimonio de la empresa se duplicó e incluso superó el crecimiento en más de un 100%.
Estos recursos de financiamiento los hemos tomado con una tasa de interés del 2%, que es el financiamiento más barato que ha conseguido el país en estos años, y los hemos aplicado a inversiones que tienen tasas de retorno que están todas por arriba del 9%. O sea, que nosotros hemos usado dinero que tiene un costo de un 2% para aplicarlo a inversiones que nos van a devolver más de un 9% de interés por esas propias inversiones. Francamente estamos muy satisfechos. Para poner un ejemplo nada más, la inversión que hicimos en la compra de la red de Texaco, para la que utilizamos US$ 32 millones, en estos últimos años uno de los cierres que ha tenido la empresa tuvo US$ 7 millones de utilidad y en el año siguiente tuvo US$ 11 millones de utilidad.
Por lo tanto, pienso que este discurso que utiliza Abdala, que además, conoce la empresa por dentro… Yo podría decir con toda tranquilidad que si Ancap pudo hacer frente a la gravísima situación que dejó el directorio que él integró… Porque en el año 2005 la situación que tenía Ancap era verdaderamente difícil, teníamos negocios en la Argentina que eran tremendamente perdidosos, teníamos que hacer transferencias de US$ 5 millones o US$ 6 millones por mes para bancar aquella empresa, las pérdidas que se estaban teniendo en la Argentina, el endeudamiento era con tasas de interés que superaban en algunos casos del 11% o del 12%, del 14% de algunos de los préstamos que ellos habían tomado.
Por lo tanto, la empresa pudo hacer frente a aquella situación. Pudimos salir adelante a pesar de que la deuda de Ancap del año 2005, cuando nosotros asumimos, estaba en default y Ancap había perdido el grado de inversión. Ocurrió junto con la crisis que vivió el país en el año 2002 y en el año 2003 y esa situación se ha podido recuperar. En poco tiempo pudimos duplicar el patrimonio de la empresa, pudimos salir de esas deudas carísimas. Eran famosas las ventas de nafta de Ancap de precio barato al exterior para pagar deudas que se habían contraído en el período anterior.
Parece un discurso muy irresponsable de parte del señor legislador. Nosotros se lo hicimos notar.
A.L. – Muy irresponsable.
R.S. – Sí, irresponsable. Porque cuando se trata de una empresa que maneja intereses millonarios como es Ancap, un discurso de esta naturaleza, que pone en duda la situación económica y financiera de la empresa, le puede hacer mucho daño.
Está bien que hagan política, está bien que mantengan un discurso, está bien que sean de la oposición, pero me parece que todo eso hay que hacerlo dentro de un marco de responsabilidad, cuidando los bienes públicos, porque cuando se habla de Ancap estamos hablando de una empresa que es pública gracias a que la gente la defendió en contra de aquel plebiscito que ellos mismos impulsaron en el año 2003, porque él habla de Ancap empresa pública y Ancap es una empresa pública gracias a que triunfó un plebiscito en el año 2003 justamente cuando él era director, y era uno de los que hizo campaña para que Ancap se privatizara.
A.L. – Abdala dice más: “independientemente de esta deuda con Pdvsa, Ancap se siguió endeudando por otros mecanismos”. Dice que en el balance de 2009 Ancap debía $ 6.000 millones y en el balance anterior del año 2008 debía $ 4.000 millones.
R.S. – Sí, Ancap ha sido puente de financiamiento incluso para UTE. Hemos tenido que enfrentar años de sequías muy fuertes en el año 2008, cuando UTE estaba en una situación económica y financiera complicada con gastos enormes de compra de combustible para poder generar electricidad en medio de las sequías. Veníamos del año 2007, que fue un año de precios récord de barril de petróleo.
A.L. – Con precios de más de US$ 140 el barril de petróleo…
R.S. – De US$ 147 el barril. Los precios de los combustibles anduvieron por las nubes y UTE en ese momento tuvo que endeudarse. Incluso Ancap tuvo que auxiliar a UTE y hacer de puente de un financiamiento.
Como la situación económica y financiera de Ancap es muy saludable, fue Ancap la que salió al mercado a conseguir el financiamiento para que UTE pudiera comprar combustible en la cooperación permanente que tenemos entre las empresas. El legislador toma ese “préstamo puente”, pero UTE lo ha cumplido absolutamente. Era un préstamo de corto plazo que UTE lo pagó. Ancap salió a buscar el financiamiento pero el pago del préstamo lo hace UTE, porque era combustible para UTE.
Nosotros estamos muy satisfechos con lo que se ha hecho. De hecho la empresa nunca tuvo tantas inversiones como las que tuvo en este período. Tuvimos inversiones que están casi en los US$ 600 millones en el período que cerramos. La construcción de la planta desulfurizadora que está en obra en este momento en la refinería, todos los proyectos que desarrollamos para la producción de biocombustible en Bella Unión, en Cousa, la construcción de tanques, de esferas, el fortalecimiento de nuestros puertos, de infraestructura portuaria, las inversiones en la exploración petrolera que iniciamos. Todo eso se hizo en este período de gobierno que cerramos en marzo de este año y ahora nos aprestamos a un nuevo marco de inversiones que va a superar todavía en más lo que se hizo en el período anterior.
Ancap tuvo una expansión de todos sus negocios en el período anterior, lo que ha permitido que la empresa se posicione como la empresa más importante que tiene el país. Esa es la realidad. El diputado Abdala puede decir lo que quiera, pero creo que la gente percibe con toda claridad cuál es la posición de Ancap en este momento.
A.L. – ¿Se va a seguir utilizando el mecanismo de compra a Pdvsa tal cual lo han venido haciendo en este último período?
R.S. – Sí, lo vamos a usar como usted lo ha dicho, tal cual lo hemos utilizado en este período, porque no todas las compras a Pdvsa se hicieron mediante el mecanismo de financiamiento. Hay compras que se hacen al contado. Nosotros tenemos la posibilidad con Pdvsa de que la compra la podemos hacer al contado o la podemos hacer dentro del mecanismo de financiamiento.
En este momento, podemos decir que Ancap tiene caja suficiente para poder afrontar las inversiones de este año y de una buena parte de las inversiones del año que viene. O sea que es muy probable que en este año y medio que tenemos por delante no tengamos necesidad de recurrir al mecanismo de financiamiento. Pero el mecanismo de financiamiento el propio presidente de la República lo ha planteado como un mecanismo válido. El quisiera que nosotros les pudiéramos hacer puente al financiamiento a pequeñas y medianas empresas por ejemplo, a las que muy bien les vendría un financiamiento con una tasa de interés del 2%. Cualquiera que está en una empresa, no importa el tamaño de la empresa, sabe que un financiamiento con una tasa de interés del 2% es el sueño del pibe y más con un plazo tan largo de devolución. Estamos hablando de un financiamiento a 15 años.
A.L. – ¿Sería como transformar a Ancap en una financiera?
R.S. – No. Lo que el presidente ha planteado es que una pequeña parte… supongo que el presidente estará pensando en un fondo que no debe superar los 8 o 10 millones pueda constituir un fideicomiso que se pueda utilizar para el financiamiento de pequeñas y medianas empresas y de empresas recuperadas en el país.
No es Ancap la que financiaría en ese caso. Estamos pensando en la posibilidad de que parte del beneficio de esos 8 millones Ancap los deposite en un fideicomiso y eso sirva para financiar a esas entidades con el respaldo de la Corporación Nacional para el Desarrollo, con el respaldo del Banco República y que sean estas instituciones las que se ocupen, con ese fondo, de financiar a pequeñas y medianas empresas.
No es el papel de Ancap actuar como una entidad financiera.
A.L. – ¿Eso está en estudio?
R.S. – Sí, él nos pidió que elaboráramos una propuesta y estamos trabajando en poder llevarle una propuesta al presidente sobre este tema, porque está muy preocupado por el financiamiento de las pequeñas y medianas empresas y de las empresas recuperadas.
A veces, el sistema financiero no atiende debidamente a estos sectores, no genera oportunidades para estas empresas y el presidente quiere que estas empresas tengan oportunidad de financiarse a tasas bajas.
A.L. – Le pregunto ahora por la deuda que Pluna mantiene con Ancap, que había superado largamente la decena de millones de dólares y ahora se sostiene que Pluna le está debiendo a Ancap unos US$ 9 millones según señaló el nacionalista Carlos Moreira. ¿En qué está esta situación?
Recuerdo que la empresa Leadgate había vendido o traspasado el Argentino Hotel para poderle pagar a Ancap unos US$ 14 millones que le estaban debiendo.
R.S. – Sí. La deuda había llegado a estar en unos US$ 14 millones y en ese momento decidimos cortarle el combustible a Pluna porque la situación, estoy hablando de hace dos años atrás por lo menos, era insostenible. En ese momento, el Estado retiró el Hotel Argentino de la empresa y se capitalizó la empresa y nos entregaron, le transfirió a Ancap US$ 11 millones. Esos US$ 11 millones se utilizaron en parte para achicar la deuda, y en parte para pre-pagar consumos que Pluna iba a hacer en esos próximos meses, y a su vez, hicimos un acuerdo de pago que Pluna viene cumpliendo puntualmente.
La deuda en estos momentos está en alrededor US$ 7:500.000, Pluna está consumiendo al contado y venimos cobrando cada seis meses, venimos achicando la deuda en US$ 1:500.000. Son unos US$ 3 millones por año que Pluna viene achicando esa deuda. Para nosotros hasta este momento la situación está bajo cumplimiento, está controlado.
Pluna, y cualquier empresa aérea, es un gran consumidor de combustible. Las cifras siempre son astronómicas. Ellos tuvieron mucha eficiencia con los nuevos aviones que son mucho más eficientes en el uso de combustibles, bajaron mucho en el uso de combustible, pero de todas maneras siempre estamos alertas porque Pluna es un gran consumidor y no le podemos aflojar porque si empieza con una situación de incumplimiento no queremos llegar a la situación en la cual otra vez tengamos que cortar la entrega de combustible y dejar a los aviones parados. Eso fue lo que pasó.
A.L. – ¿Es decir que la situación de Pluna está al día? Esta es la deuda anterior que quedó del remanente anterior…
R.S. – Que se viene achicando tal cual lo pactado.
A.L. – ¿Todavía hay combustible pre-pago?
R.S. – No, el pre-pago se consumió y vienen pagando puntualmente cada consumo.
A.L. – Ese tema entonces está aclarado.
Esperan invertir unos US$ 800 millones en Ancap en todo el quinquenio. Inversiones todavía más importantes que las realizadas en los últimos años en los cuales usted me decía que habían estado en el entorno de los US$ 600 millones.
R.S. – Para tener una idea, la planta desulfurizadora que elimina el azufre de las gasolinas y del gasoil y que hará que los combustibles de Ancap sean los mejores combustibles de toda la región en cuanto a la calidad, esa planta era un proyecto que Ancap tenía desde el año 1994 y que no se había podido hacer y nosotros decidimos, con el apoyo de Tabaré Vázquez en su momento, darle para adelante. Es una obra de modernización de prácticamente toda la refinería de La Teja. Queda absolutamente cambiada hasta con una nueva sala de controles de la refinería, una planta de tratamiento de agua, mejoras de las condiciones ambientales.
A.L. – Es una tremenda obra que no vemos.
R.S. – No.
A.L. – Pasamos por la refinería y no la vemos.
R.S. – Ahí trabajan 1.000 personas en la obra. La obra además, está metida dentro de la misma refinería. Es una obra compleja porque se tiene que desarrollar una obra con una refinería en marcha. Por lo tanto, requiere de muchos cuidados desde el punto de vista de la seguridad y del trabajo, en fin…
Las inversiones van a estar básicamente en la nueva planta regasificadora para proveer de gas natural licuado al país y gas natural regasificado. Un aumento de la producción de biocombustible, porque pensamos que tenemos posibilidades de ir a un porcentaje superior al 15% de biodiesel en el gasoil, y eso genera una enorme actividad económica en el país.
A.L. – La Ley de Agrocombustibles hoy prevé el 2% y en el 2012 el 5%, y usted me habla ¿del 15%?
R.S. – Sí, pensamos que en el gasoil podemos ir a una mezcla con biodiesel que puede superar el 15% teniendo en cuenta…
A.L. – Es mucho en metros cúbicos.
R.S. – Sí es un volumen importantísimo.
A.L. – Son muchas extensiones de hectáreas de plantaciones? ¿No afectan los motores ese 15%?
R.S. – No, al revés. Eso por un lado.
Por otro lado, las inversiones en la exploración petrolera. Estamos preparando la Ronda Uruguay 2. Estamos previendo trabajos exploratorios en tierra firme. Estamos previendo la posibilidad incluso de alguna perforación en tierra firme.
A.L. – ¿En dónde?
R.S. – Lo estamos analizando todavía.
A.L. – Está para comprar un terreno por ahí…
R.S. – Por ahora, es información confidencial.
Después, va a haber una fuerte inversión logística de Ancap. Estamos previendo una infraestructura nueva en el muelle de La Teja, una extensión hacia la bahía con un dolphin que va a permitir un atraque de buques de gran calado.
A.L. – ¿Qué es un dolphin?
R.S. – Es una especie de muelle flotante que se conecta con ductos a la refinería. Una extensión de casi dos quilómetros adentro de la bahía con un muelle flotante que se puede controlar y que permite que los buques puedan acoplarse con el dolphin y descargar hacia la refinería.
Por otro lado, estamos previendo un puerto de combustibles en la zona oeste. Estamos previendo en la zona de Nueva Palmira, de Martín Chico, instalar un parque de tanques con miras a atender necesidades de la región. Ancap está exportando un volumen importante de combustibles cada vez mayor hacia la región (Paraguay, Bolivia, Brasil y Argentina), y abasteciendo a los buques que llegan a la zona con volumen cada vez mayor también.Está prevista una participación de Ancap en el puerto de aguas profundas. Es un puerto oceánico en la zona de Rocha que pueda estar conectado con nuestra terminal petrolera, mi sueño es poder eliminar las operaciones en la boya petrolera. Preferiría que los petroleros en vez de acoplarse con la boya, puedan amurar en un puerto y descargar hacia la terminal sin la utilización de la boya y tener un puerto de entrada y de salida de crudos en nuestro país que sería único en esta zona del Atlántico sur.
A.L. – ¿La boya ha sido segura hasta este momento?
R.S. – El otro día estaba mirando, y la boya tiene casi 500 operaciones a lo largo de su historia de amarre de petroleros enormes con un porcentaje muy bajo de accidentes, prácticamente no se han registrado accidentes. Son contados con los dedos de una mano las veces en que ha habido algún pequeño accidente.
A.L. – Entonces, ¿por qué su sueño es eliminarla?
R.S. – Porque creo que debemos de tener puerto de salidas de crudos también y no solamente puertos de entradas, sino de salidas de crudo.
Hoy la boya permite ingresar crudo. Podemos hacerle una boca de salida a la boya pero eso incrementaría la actividad de carga y descarga en ese lugar que es un lugar de mucha sensibilidad desde el punto de vista turístico y ambiental, por lo tanto, aumentan proporcionalmente los riesgos y creo que si el puerto de aguas profundas se instala en la zona del Rocha más cercana a Maldonado, perfectamente se puede tener a ese puerto conectado con la terminal de crudos de José Ignacio.
A.L. – El contador Pablo Montaldo en su columna dijo: “El patrimonio actual del holding de Ancap es de unos US$ 1.000 millones. Para hacer todo lo que quiere hacer” (todo lo que usted nos decía), “Ancap necesitaría como mínimo triplicar ese patrimonio. No está claro cómo va a hacer eso. Con ganancias promedio anuales de US$ 20 millones tardaría 100 años, o si el Estado se endeuda para que Ancap pueda triplicarse, la estatal tardaría no menos de 40 años en pagar esa deuda. Quizás algunos negocios puedan postergarse.”
¿Cómo piensan hacer todo esto?
R.S. – En realidad, el patrimonio de la empresa es el resultado de los negocios, de las inversiones, de la gestión, y en cuatro años se duplicó, por lo tanto, la empresa tienen una situación económica y financiera que va a permitir desarrollar estas inversiones sin mayores problemas.
No sé quién es Pablo Montaldo…
A.L. – Es uno de los analistas consultados por el Banco Central para las encuestas de expectativas económicas.
R.S. – Con ese razonamiento no hubiésemos podido hacer las inversiones que hicimos. Ancap tenía en el año 2005 un patrimonio de US$ 400 millones y encaró inversiones por arriba de los US$ 500 millones en los años que pasaron y hoy el patrimonio, es cierto que aumentó la deuda, se duplicó. El patrimonio es de más de US$ 1.000 millones.
El problema es que a veces los analistas tienen que gestionar, es la diferencia entre el politólogo y el que hace política.
A.L. – ¿Ancap podría hacer frente a estas obras con capital propio?
R.S. – En este momento tenemos disponibilidad de recursos como para encarar el plan de inversiones de este año sin necesidad de financiamiento externo, sin mayor financiamiento del que ya hemos tenido.
Siempre conviene que las inversiones se puedan desarrollar con financiamiento, porque uno calza la inversión y la recuperación de la inversión. No es un buen negocio hacer inversiones con capital propio porque tampoco es bueno que la empresa tenga demasiadas utilidades. La empresa tiene que tener utilidades razonables. No es cierto que la empresa haya tenido US$ 20 millones por año de ganancia. La empresa cerró el año pasado con casi US$ 100 millones de ganancia de los años anteriores, excepto el año 2008 por la caída del precio del barril que tuvo un impacto muy fuerte en el stock, sobre todo en el que teníamos depositado en José Ignacio. Habíamos comprado petróleo caro, que cuando terminó diciembre y el petróleo tuvo una caída de precio muy fuerte, este stock se desvalorizó por tenerlo depositado en José Ignacio. Ese fue el único año que tuvimos el resultado menor, pero el resto de los años de la gestión pasada, la empresa cerró con utilidades que siempre estuvieron por arriba de los US$ 60 millones.
A.L. – Es decir que perfectamente Ancap puede hacer frente a estas inversiones que han previsto.
R.S. – Sí. Lo va a decir la realidad. Tengo confianza en que vamos a poder desarrollar este plan de inversiones sin dificultades.
A.L. – Hay dos temas en los cuales ustedes vienen trabajando desde hace tiempo. Uno de ellos es el de la faja del Orinoco en Venezuela con otras petroleras de la región y después la Ronda Uruguay.
En el caso de la Ronda Uruguay que se realizó el año pasado y se presentó un consorcio de distintas empresas para dos bloques. ¿En qué está eso? ¿Cuándo se va a empezar a trabajar? ¿Qué se está haciendo? ¿Cuáles son los plazos?
R.S. – La Ronda Uruguay, que es la exploración en la plataforma marítima, en la primera fase permitió adjudicar a un consorcio internacional dos de los bloques, donde se está trabajando en este momento profundizando en la información sísmica, agregando información. Ahora hicimos una contratación de un estudio magnético aéreo de una zona amplia de la plataforma. Estamos iniciando un llamado para hacer sísmica 2D en la plataforma, para ir incrementando la información sobre la plataforma marítima.
Por otro lado también estamos pensando en el desarrollo de algunos procedimientos de investigación de mayor conocimiento de tierra firme de algunas áreas del territorio firme de nuestro país.
A.L. – En Uruguay tanto en la plataforma marítima como en tierra, ¿qué fecha hay para que este consorcio de Red Sol, Petrobrás y Galp pueda empezar a trabajar? Queremos saber cuándo podrían empezar a extraer el petróleo.
R.S. – Eso va a demorar mucho tiempo todavía. Son procesos largos. Tiene mucho valor haber iniciado este proceso que el Uruguay tuvo abandonado desde los años ’70. Un país que se pone a buscar petróleo ya de por sí le aumenta su valor como país. Es un valor agregado para el país. El hecho de que el país tenga la posibilidad de encontrar gas y petróleo y que lo esté buscando, que esté trabajando y que esté agregando información a la plataforma y que todos los días vayamos incrementando el conocimiento, le incrementa el valor al país. Esto es una realidad.
No existíamos en el mapa petrolero del mundo y Uruguay hoy existe. En todos lados ya se conoce que hay determinadas estructuras geológicas y que hay determinados trabajos y estudios geofísicos que se están desarrollando sobre esta zona del mundo y sobre esta zona de la costa atlántica. Tengo la certeza de que todo este trabajo va a terminar en forma exitosa y que posiblemente allá por el año 2016 o 2017 tengamos posibilidades de empezar a tener nuestras producciones, que obviamente van a requerir inversiones millonarias, pero tengo mucha esperanza en este proceso que estamos desarrollando.
Por otro lado, fuera del país estamos en la faja petrolera del Orinoco con un plan en uno de los bloques (bloque N° 6). A principios de la semana que viene una delegación nuestra de técnicos va a estar trabajando allá ajustando el proyecto, que es un proyecto de producción de crudos pesados, en esta zona que requiere también inversión.
Estamos trabajando con Bolivia en la posibilidad de ir a hacer trabajos de exploración en uno de los bloques. Estuve reunido con el ministro de hidrocarburos de Bolivia e hicimos una reunión en la cual nos presentaron un dataroom con información de algunos de estos bloques. Hay bloques muy interesantes y que pueden ser de interés para nuestro país, donde nosotros pudiéramos desarrollar trabajo exploratorio a través de Petro Uruguay. Nosotros tenemos una empresa en Bolivia que se llama Petro Uruguay Bolivia, que es una filial de Ancap en Bolivia que podría desarrollar este trabajo. La empresa está activa y registrada desde hace tiempo.
Estamos expectantes a las posibilidades que puedan haber en Ecuador, a las posibilidades que hay en Perú y por lo tanto, Ancap está trabajando con la idea de abastecerse o de tener por lo menos una parte de su abastecimiento de crudo propio.
A.L. – También está bueno tener en cuenta la formación de recursos que se necesitan para un tema que el Uruguay no maneja.
R.S. – Sí, estamos formando a toda velocidad con muchos recursos un equipo humano de gente muy joven de geólogos, ingenieros de proyectos, geofísicos, formándolos en la gestión de proyectos de exploración, en la gestión de proyectos de producción petrolera, porque en el momento en que sigamos avanzando, cada vez vamos a necesitar gente que sepa defender los intereses nacionales y para eso hay que formarlos, y hay que apostar a eso.