En la planta de elaboración de compost de la Intendencia de Montevideo se reciben 12 mil toneladas al año de residuos orgánicos que se transforman en fertilizantes y compost.
En la planta de elaboración de compost que la Intendencia de Montevideo tiene en la localidad de Toledo se reciben 12 mil toneladas al año de residuos orgánicos, industriales y de desechos de podas que se transforman en fertilizantes orgánicos y en compost. Este abono se utiliza en los propios espacios verdes de la Intendencia, en los canteros de algunos principales bulevares de la ciudad, en el Vivero Municipal, en el Club de Golf y para fertilizar el césped de distintas canchas de equipos de primera división del fútbol uruguayo.
La planta se llama TRESOR (tratamiento de residuos orgánicos), funciona desde el año 2000 y pertenece a la División Limpieza de la Intendencia de Montevideo, y conversamos con el ingeniero agrónomo Daniel Basile, el encargado de la planta, para conocer en profundidad su funcionamiento.
Alejandro Landoni — Esta planta tiene un predio de 20 hectáreas y está cerca de Toledo. ¿Por qué eligieron este predio?
Daniel Basile — Para una planta de tratamiento de residuos es realmente importante tener en cuenta dónde se va a instalar, porque el predio en el cual se vaya a instalar debe tener condiciones que lo hagan adecuado para eso, y que de alguna forma no genere más problemas que los residuos en sí.
En la búsqueda del predio debemos tener en cuenta el lugar, el subsuelo que tiene, la altura con respecto al nivel del mar, contacto con los linderos, la posibilidad de generar una área base alrededor de la planta de tratamiento… una serie de características que lo hacen adecuado para la instalación de una planta de compostaje como es esta.
A.L. — Incluso tiene un suelo totalmente impermeable.
D.B. — Seguro. Una de las características más importantes es que el subsuelo es muy impermeable. Estamos sobre una formación de subsuelo, la Formación Libertad, que tiene, a los 30 o 40 centímetros una capa de arcilla debajo de la capa fértil, de la capa cultivable. Dentro del perfil es lo que llamamos el perfil B textural, que es una capa que tiene una potencia muy grande que llega hasta los 15 metros o más sin afloramientos rocosos a superficie incluso, que podrían hacer que líquidos pudieran estar contaminándola.
Una de las características que buscamos cuando compramos este predio para la instalación era justamente que tuviera un suelo muy impermeable y la Formación Libertad es la formación más impermeable que tenemos en el Uruguay.
A.L. — En el área metropolitana se están generando unas 200 mil toneladas por año de basura orgánica. Ustedes procesan 12 mil por año y elaboran unas 6 mil toneladas de compost en el mismo período.
¿De qué industrias viene este residuo orgánico?
D.B. — Hace unos años hubo un estudio llamado Plan Director de Residuos Sólidos del Área Metropolitana que realizó una consultora alemana asociada a una consultora uruguaya. Fue a través de un procedimiento licitatorio de Presidencia de la República, que se hizo ese estudio.En ese estudio se analizaban los diferentes componentes de los residuos que se generaban en el área metropolitana. Residuos que pueden ser tratados bajo este sistema de compostaje hay aproximadamente unas 200 mil toneladas anuales, además a eso podríamos agregarle otros residuos como los de algunos frigoríficos llamados “reja verde” o “reja roja” que también pueden ser tratados con esta tecnología.
A.L. — ¿Qué es ese desecho de los frigoríficos?
D.B. — Los desechos de frigorífico que son tratables por esta tecnología de compostaje son aquellos que llamamos el residuo verde, que son los componentes que están dentro del rumen de los animales. Los animales rumiantes tienen cuatro estómagos donde procesan el pasto que fueron comiendo.
También tenemos todos los residuos que se generan en el mismo matadero, que son los residuos generados en el área de los corrales de los animales. Están los líquidos linfáticos, que es un montón muy grande por animal, cerca de los 70 u 80 kilos por cada animal hay de este residuo, que puede ser tratado por la tecnología de compostaje que incluye contenido ruminal, estiércol de las áreas donde se encuentran los animales previo a la matanza, líquidos linfáticos, sangre. Son muchos contenidos que pueden ser tratados por esta tecnología.
A.L. — También hay otros residuos. Cuando fuimos a filmar allí, vimos que habían venido galletitas vencidas, té vencido que había sido mezclado con viruta para que no se reutilizara, todo tipo de alimentos.
D.B. — Sí, dentro de TRESOR estamos certificados por normas ISO 9000, tenemos procedimientos establecidos. Dentro de estos procedimientos el primero es la aceptación de residuos y el segundo procedimiento es el de recepción. Dentro de los procedimientos de aceptación es donde vemos qué residuos industriales o qué residuos pueden llegar a ingresar a TRESOR bajo las condiciones que nosotros pedimos.
De esa forma entran residuos industriales de industrias como Conaprole, tabacaleras… muchas industrias que son clientes de TRESOR que llevan sus residuos de acuerdo a las características que nosotros les pedimos, pero también hay residuos provenientes de la industria alimenticia que se vencieron, que no se pudieron vender o que cambiaron sus características y que de alguna forma tienen que ser destruidos porque no pueden ser liberados nuevamente al mercado. De eso se hace cargo la planta, además de la destrucción y del tratamiento.
A.L. — ¿Las empresas tienen que pagar para enviar allí sus residuos?
D.B. — Lógico. TRESOR pretende ser nada más que un referente. No pretende ser una empresa municipal que está compitiendo con empresas del orden privado. Dentro de ese planteamiento, TRESOR es un referente que plantea un sistema de tratamiento de residuos a través de una tecnología de compostaje. Lo puede hacer cualquier empresa teniendo la tecnología.
Nosotros cobramos por ese tratamiento. Las empresas pueden o bien, tratar sus propios residuos o bien dárselos a un tercero para que lo traten, o bien destinarlos a TRESOR (unidad de la Intendencia), para que les trate esos residuos. Por eso es que se cobra.
A.L. — Es el mismo precio que pagarían para que los residuos fueran a una usina o enterradero.
D.B. — Exacto, lo mismo que cobra la usina por enterramiento es lo que cobra TRESOR por el tratamiento.
Por ejemplo, hoy en día hay muchas empresas que tienen cada vez más dos obligaciones: una es tratar amigablemente el medio ambiente y sus residuos, no solamente enterrarlos, y por el otro lado también tienen que mostrar un balance social positivo.
Entonces TRESOR les está dando esta posibilidad, primero porque sus residuos son tratados a través de una tecnología ambientalmente compatible y además por un componente social, ya que la mano de obra de TRESOR es a través de una licitación que se realiza para ONG, donde la mano de obra proviene de hogares carenciados y jóvenes en una primera experiencia laboral.
A.L. — ¿Cuánta gente trabaja en TRESOR?
D.B. — Seis funcionarios municipales y unos 35 funcionarios a través de la ONG que nos brinda desde la mano de obra, capatacía, administración, asesoramiento técnico en determinadas áreas. Esta licitación prepara toda este paquete.
A.L. — También tienen una pequeña huerta donde garantizan, teniendo algunas plantas como referencia, la calidad del material que ustedes han elaborado.
D.B. — Sí. Al realizar una gestión a través de un procedimiento de calidad certificado por LSQA Latu sistemas todos nuestros procedimientos tienen la posibilidad de declarar en alguna etapa un producto que no cumpla la conformidad.
El último procedimiento de validación es este por el cual nos ponemos en el papel del productor, porque también lo compran productores rurales este fertilizante, y vemos cómo funciona este fertilizante. Para poder ser liberado al mercado tiene que cumplir con los parámetros físico-químicos del rango que nos establecimos y además tiene que poder germinar igual o superior que en las condiciones normales que trabaja un productor. Si no cumple con estas características, este producto es declarado “no conforme” y no se libera al mercado.