Para la coordinadora del Programa Ciencias Económicas Emprende, María Messina, la vinculación de la Universidad de la República y el sector productivo es «un debe».
El Programa Ciencias Económicas Emprende, de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la República, empezó a funcionar en agosto del año 2007. Básicamente hacen talleres y dan cursos para planes de negocios.
El 8 de junio, la semana pasada, terminaron las inscripciones para uno de estos talleres. Ya se han capacitado 63 emprendedores; han realizado unos 37 planes de negocios y en este momento hay 20 emprendedores más que ya están trabajando, más todos los se anotaron para este año.
La coordinadora del Programa, contadora María Messina, explicó en Producción Nacional los objetivos y las principales motivaciones que llevaron la Facultad de Ciencias Económicas a generar este programa de vinculación empresa-universidad.
Alejandro Landoni — ¿Por qué Ciencias Económicas consideró importante tener un Programa de Extensión y de Relación con el Medio y después abrir este Programa Ciencias Económicas Emprende?
María Messina — En realidad, la Facultad tiene relacionamiento con el medio desde hace un poco más de 20 años, pero en general ha sido como respuesta de las demandas que han venido. La Facultad nunca ha tenido una oferta definida y clara para ofrecer al medio.
En el año 2004 se evaluó si era importante aumentar el relacionamiento con el medio, viendo dentro de la propia Facultad qué visión había y haciendo también algunos estudios afuera de la Facultad.
Eso lo que de alguna manera relevaba es que la Facultad tiene mucho relacionamiento con el sector público; — casi un 95% del relacionamiento es con instituciones del sector público —, pero con el sector privado prácticamente no había tenido actividad (5%) y en general si se dio fue con empresas muy grandes.
A.L. — ¿Por qué era más fácil vincularse con el sector público que con el privado?
M.M. — Creo que el sector público tiene más claro que la Universidad puede brindar determinados servicios.
Creo que la Universidad ha tenido un debe en cuanto a su comunicación de lo que hace al interior y esto es algo que desde este Rectorado se está planteando mucho y se está tratando de trabajar en lo qué es la comunicación. Creo que el Estado conoce más las actividades que puede llegar a desarrollar la Universidad y por eso es que se acerca más a la Facultad.
A.L. — En el 2007 se concreta un proyecto en el cual ustedes venían trabajando desde hacía tiempo, en el cual la Facultad de Ciencias Económicas trata de tener algo ya organizado y no reaccionar a las demandas del Estado y del sector productivo, sino salir a buscar directamente.
M.M. — Así es. En realidad, después del estudio del 2004, en que queda clara la necesidad de trabajar hacia el sector privado y de pequeños emprendimientos, en el 2006 se empezó a diseñar este programa. Llevó un año su diseño y fue en el 2007 cuando salimos con esta propuesta concreta para los emprendedores.
A.L. — Hablamos de talleres y planes de negocios, pero ¿los talleres de qué son?
M.M. — En realidad es un todo, no están separados los talleres de los planes de negocios. El emprendedor tiene la inscripción a través de nuestro sitio Web, donde tiene que plantear una idea de negocio y esa idea es evaluada con ciertos criterios, porque entra dentro del Programa Emprender que es para emprendimientos dinámicos. Se hace una evaluación de esas ideas; posteriormente se le envía un formulario para que complete más datos sobre su idea emprendedora; se le solicita hacer una presentación de su idea y en función de esto se seleccionan los emprendedores que entran al programa.
Los que quedan reciben capacitación, empiezan con un análisis del entorno nacional, regional e internacional. Tienen un módulo grande sobre Marketing, después tiene una parte que está basada en formas societarias y qué les implica tributariamente; aspectos laborales; tienen Administración, Contabilidad y Finanzas.
A lo largo de esos talleres hay una serie de ejercicios en los cuales ellos van elaborando el plan de negocios.
A.L. — ¿Quiénes son los que pueden anotarse y qué diferencia hay entre los talleres con lo que se aprende dentro de la propia Facultad?
M.M. — No está dirigido a estudiantes de la Facultad, es abierto y no hay ninguna exigencia de formación previa; no hay por qué ser universitario.
El filtro está en la idea, que es lo que a nosotros nos interesa trabajar.
¿Qué diferencia tiene con lo que sabe alguien que pasa por la Facultad de Ciencias Económicas? En cuanto a los temas que trata ninguna, porque a lo largo de nuestras carreras vemos todos esos temas. Creo que el tema es el enfoque que uno le da, porque está orientado a poder desarrollar un plan de negocios y a poderlo concretar.
El objetivo es diferente.
A.L. — Me decía recién que el filtro está en la idea, ¿qué tipo de ideas buscan?
M.M. — Ideas que tengan algo innovador, no puede ser algo de lo que haya muchos en el mercado y no vaya a tener impacto fuerte.
A.L. — Por ejemplo, una peluquería no.
M.M. — No, salvo que la posicione en forma distinta del resto de las peluquerías. Tiene que tener algo innovador; tiene que tener un potencial de crecimiento fuerte (de 20% a 30% anual) y en lo posible que tenga perspectivas para poder exportar.
A.L. — Puede ser sólo una idea: se me ocurrió hacer tal cosa, lo escribí, tengo un proyecto que no lo puse en práctica aún, ¿esa idea sirve?
M.M. — Esa idea sirve. Hay gente que viene con algo más elaborado, pero en general, es la idea y a lo largo de los cinco meses que dura el proceso es que se va viendo qué tan viable es ese proyecto.
A.L. — ¿Es gratuito?
M.M. — Prácticamente sí. En realidad, tiene un costo de $ 6.500 para emprendimientos que no vengan del Programa Emprender, que no sean dinámicos, que no sean estudiantes de la Universidad de la República, docentes o funcionarios.
En realidad casi no tenemos gente que pague.
A.L. — ¿Son $ 6.500 por mes?
M.M. — No, por todo.
A.L. — Es una cifra bastante baja.
M.M. — Exactamente.
A.L. — ¿No ocurre como con Ingenio donde la gente tiene que pagar después?
M.M. — No, por ahora no.
A.L. — Se basa en recursos del Programa Emprender y recursos propios de la Facultad.
M.M. — En realidad, los recursos propios son del Santander (casi todo es del Santander), la Facultad sólo pone algún recurso administrativo.
A.L. — ¿Qué es un plan de negocios?
M.M. — Es ver si la idea es viable. A lo largo de la elaboración del plan de negocios se estudia el producto y el mercado para ver si eso es realmente así.
Nos ha pasado con emprendedores que venían desde dos o tres años con una misma idea y cuando entran al programa y se empieza a analizar, deja de ser viable porque tiene altos costos, no es rentable, tiene algún problema de habilitación, etc.
Es analizar el producto, analizar el mercado, ver si se puede vender y si es rentable, ver cómo lo vamos a vender, cómo se va a comercializar, etc.
A.L. — La gente va haciendo el plan en la medida en que va cursando los talleres.
M.M. — Exacto.
A.L. — ¿Tiene una especie de tutor personalizado?
M.M. — Tienen un tutor que lo acompañe durante toda la elaboración del plan de negocios.
Ellos entran al programa y a las dos o tres semanas nosotros le asignamos un tutor con el cual tienen reuniones semanales o quincenales.
También hay un coordinador de todos los planes de negocios que va dando los lineamientos y en varios casos les designamos un tutor específico si nos llega algo por ejemplo del área de química, nosotros no podemos saber si ese emprendimiento es viable o no. Nosotros sí podemos hacer una elaboración del plan de negocios porque nuestras áreas son transversales a cualquier emprendimiento, pero no específicos.
Entonces, nosotros trabajamos con la Facultad de Química, con gente de Facultad de Ingeniería y tenemos algunos ingenieros agrónomos y hay gente del área de Software que evalúa si es viable ese proyecto.
A.L. — Uno de los problemas que siempre plantean los empresarios a la hora de acercarse a la Universidad, tiene que ver con el tema de la confidencialidad. En este caso específico, ¿la gente se anima a ir con su idea a un grupo a planteárselo a otro? En Uruguay todos tienen miedo de que le roben la idea, más si es una idea innovadora…
M.M. — No hemos tenido inconvenientes de ese tipo. De todas maneras, obviamente los planes de negocios quedan en la interna de la Facultad. Salvo el tutor y algún tribunal que trabaja apoyando ese emprendimiento, no sale de la Facultad.
Por lo general, es un grupo de 20 o 25 personas que trabajan durante tres meses y van compartiendo sus emprendimientos y a veces se asocian o empiezan a venderse servicios unos a otros.
No ha habido problemas que no quieran decir sus emprendimientos.
A.L. — ¿Cómo ve como asistente de este Programa de Extensión y de Relación con el Medio de la Facultad de Ciencias Económicas, esta relación con el sector productivo?
Ya no hablamos del sector público sino del privado que es el que más les había costado en estos años.
M.M. — Creo que es fundamental la extensión y el relacionamiento con el medio para hacerlo más amplio, porque de alguna manera es lo que nos trae la realidad hacia la Academia.
Es algo bidireccional ya que aprendemos del medio y también nosotros podemos llevarle al sector productivo nuestro conocimiento.
Creo que es muy importante y que es un debe que todavía tiene la Universidad. Si bien en nuestra Facultad todavía es muy particular porque la mayoría de los docentes tienen ejercicio independiente de su profesión, — no son docentes que estén con una carga horaria muy fuerte dentro de la Facultad—;institucionalmente es importante que haya un relacionamiento fuerte con el sector productivo.
Considero que hay que buscar mecanismos para que se traduzcan en investigación y para que se lleven a las aulas. Eso es muy rico para la Universidad y para el sector productivo.
A.L. — El empresario que tiene un problema no suele ver a la Universidad de la República o a la Academia en general, como un lugar donde ellos puedan ir a planear sus problemas e ir en búsqueda de soluciones que puedan resolver sus problemas.
En realidad, no saben ni a quién podrían preguntarle… ni se les ocurre.
M.M. — Sí, eso es real. Si uno se pone a pensar que cuando nosotros empezamos con este programa y comenzamos a dialogar con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que ellos administran el fondo para el Programa Emprender, nosotros les planteamos que tenemos más de 800 docentes todos con ejercicio en el mercado laboral, o sea que el conocimiento y la especialidad que tienen nuestros docentes y al estar dedicados a la docencia, es muy grande lo que uno puede volcar al sector productivo, pero es real que nos han hecho propuestas claras o definidas, — como es el caso de este programa —, y no se ha comunicado al sector productivo que la Universidad, y la Facultad en concreto puede brindar ciertos servicios o trabajar en conjunto con el sector productivo.
A.L. — ¿Esa es una realidad que se tiende a revertir?
M.M. — Creo que sí. La Universidad tenía muchas dificultades, empezando con que no teníamos en varios Servicios Universitarios, Unidades de Extensión y Relacionamiento con el Medio. Eso ya dificulta. Si no se tiene una infraestructura donde empezar a desarrollar cosas, es bastante complicado.
En el caso de nuestra Facultad tenemos una Unidad de Extensión y Vinculación con el Medio desde febrero de este año. Eso permite elaborar propuestas, tener una política de extensión y relacionamiento e ir diseñando diferentes programas de apoyo.
A.L. — Es increíble, porque uno de los tres pilares básicos de la Universidad es la Extensión. O sea: la docencia (enseñanza); la investigación y la extensión.
La Universidad hace mucho por la población, pero en ese punto específico tenían una falencia importante.
M.M. — Sí. Desde el Pro Rectorado de Extensión el año pasado se concretó un llamado por el cual ahora todos los Servicios Universitarios tienen una Unidad de Extensión y Relacionamiento con el Medio. Pero antes algunos tenían y otros no, y era difícil convocar a todo el equipo docente a realizar tareas si no se tiene un equipo que esté gestionando o que esté dirigiendo ese trabajo.
A.L. — El tema de la figura del vinculador.
M.M. — Exactamente, eso era lo que no había.
A.L. — Los que quieran comunicarse con ustedes porque tienen una idea o quieren ver si a través del plan de negocios es viable o no, ¿a dónde se pueden contactar?
M.M. — Al 4118839 interno 130 o 4102274 interno 2.
El mail es emprendedores@ccee.edu.uy y tienen la información en el sitio Web que es la página de Ciencias Económicas.