Actualmente hay centrales nucleares en 31 países, pero hay 50 más -entre ellos Uruguay-, que estudian implementar la energía nuclear en lo que se dio en llamar el “Renacimiento Nuclear”.
Con Ramón Méndez, Director Nacional de Energía
Comenzó el debate de la conveniencia o no de la generación de energía nuclear en nuestro país. Ayer se reunió la comisión multipartidaria y multisectorial, creada por el Poder Ejecutivo dentro de lo que se denomina la Fase 1 de la implementación del estudio para desarrollar la energía nuclear en nuestro país, en base a un protocolo que es el protocolo de la Agencia Internacional de Energía Atómica.
Entrevista emitida el martes 03/03/09 en Producción Nacional – 1410 AM LIBRE
Ayer comenzó a funcionar la comisión que estudia la energía nuclear en nuestro país. Algunos participantes que fueron consultados por Producción Nacional señalaron que esta primera reunión fue positiva y que no existen prejuicios sobre este tema. Varios de los consultados nos decían que existe la voluntad de avanzar por todas las partes.
Alejandro Landoni – ¿Cómo evaluó Ud. esta primera reunión de este grupo interdisciplinario e interpartidario?
Ramón Méndez – Coincido con lo que expresaron otras personas que estuvieron allí en la reunión y que Uds. entrevistaron. Creo que fue muy positiva y que hubo buen espíritu de diálogo. Se puso sobre la mesa cuáles eran los temas que tenía sentido que se discutieran en esa comisión y cuáles eran los temas que no deberían formar parte del debate de la misma. Hubo acuerdo también en que no es una Comisión técnica sino que es una Comisión política inevitablemente, pero tratar de que los temas partidarios electorales del año, trataran de contaminar lo menos posible en la Comisión ya que lo que se pretende hacer es una especie de política de consenso en este tema.
A.L. — Ese tema no es menor ¿el cronograma se mantiene a pesar de que sea un año electoral?
R.M. — Sí, porque esto es algo que arranca ahora. Ud. hablaba de la Fase 1 en función de la propuesta del organismo internacional de la Energía Atómica. Es interesante explicar un poco cómo es esto: el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), en función de la experiencia de 60 años de energía nuclear en el mundo, viendo cómo ha funcionado y las dificultades que han tenido los diferentes países que se han planteado la pregunta si valía o no valía la pena tener energía nuclear; sugiere un camino a seguir… no es más que eso.
Ese camino se va a hacer en cuatro fases: la primera fase es una fase previa, una fase de análisis y recién al final de completada esta Fase 1, el país está en condiciones de responder a la pregunta de si o no vale la pena tener energía nuclear en nuestro país. Entonces, lo que se inicia formalmente en el día de ayer es la Fase 1, — que en realidad podríamos decir que ya la Fase 1 la había iniciado el gobierno porque el año pasado ya había estado trabajando muy intensamente en el tema e incluso en años anteriores también se había estado trabajando —, ahora pasa de ser un tema solamente del gobierno a ser un tema más allá del gobierno; (de los diferentes partidos políticos). Es decir que en la comisión que se reunió ayer estaban presentes delegados de los cuatro partidos políticos con representación parlamentaria y representantes también del gobierno y de la comisión. Lo que se inicia, o continúa con más fuerza desde ayer es esta Fase 1 que es la fase de estudio.
En ella uno tiene que ver si el precio de la energía nuclear en nuestro país sería conveniente respecto de otras opciones, si la tecnología necesaria para colocar en nuestro país está disponible o cuándo está disponible internacionalmente, qué se haría con el combustible usado, cuál sería el impacto medioambiental de una planta, el aspecto de seguridad, cuál sería todo el marco legal, el marco institucional. Qué instituciones habría que poner en marcha; cómo, dónde y cuándo formar los recursos humanos… en fin, son esos temas que tienen que ver con el hecho de que uno no compra una Central Nuclear como compra una Central que funciona a full oil, o como compra molinos de viento. Cuando uno compra una Central Nuclear tiene que tener un gran proyecto o programa nuclear que sustente el funcionamiento de esa Central. El programa tiene que ver con temas jurídicos e institucionales hasta de recursos humanos.
A.L. — Por lo que estuve viendo no hay ningún país del tamaño de Uruguay que tenga una Central Nuclear.
R.M. — Efectivamente.
A.L. — ¿Uruguay tiene el consumo de energía necesario para tener una Central Nuclear?
R.M. — Esa es una de las grandes preguntas. Nosotros —cuando digo nosotros, me refiero al documento que el año pasado el gobierno elaboró y elevó al Presidente de la República y que a partir de allí el Presidente resolvió crear la comisión de la que estamos hablando—; en este documento que hicimos el año pasado, unas de las dificultades que se planteaban era que las Centrales Nucleares están pensadas para países grandes que tienen un gran consumo eléctrico y en particular son Centrales demasiado grandes para el tamaño de nuestra red eléctrica y nuestro consumo eléctrico.
Aún pensando en el momento en que estaría empezando a trabajar una eventual Central Nuclear en Uruguay (que sería no menos del 2025), incluso en ese momento lo que uno estima que sería el consumo de electricidad sigue siendo poco para encajar ahí una central del tamaño comercialmente disponible de hoy en día. Lo que sucede hoy es que también hay centrales que están en proceso de desarrollo pensando en países pequeños que están planteándose como opción la energía nuclear, entonces hay que seguir de cerca la evolución de las que están en desarrollo.
A.L. — ¿No es un buen momento para intentar una integración regional, tener el aval de nuestros vecinos para tener una Central acá y se les pueda vender energía a ellos?
R.M. — Para tener una Central Nuclear en nuestro país no necesitamos el aval de ningún otro país, aunque indirectamente sí porque un país que instala una Central Nuclear tiene que hacerlo siguiendo códigos y protocolos muy predeterminados internacionalmente y en particular tienen que ser de alguna forma también conocidos por sus vecinos.
Pero Ud. me pregunta si es interesante tener una Central compartida, o que esté instalada en nuestro país pero que garantice la venta de energía a Argentina o a Brasil. Por supuesto, esa es una de las opciones que he analizado y que esta Comisión tendrá que analizar con más detalle. Es decir, es interesante instalar una Central mayor de lo que realmente necesitaría nuestro país con la expectativa de vendérsela a Argentina o a Brasil… bueno, desde ya uno puede observar que hay cosas a favor y cosas en contra. A favor, que ambos tienen Centrales Nucleares y conocen la tecnología. Por otro lado, viabilizaría la instalación de una central más grande, pero al mismo tiempo como Ud. decía abre un flaco muy débil porque uno es tan dependiente si tiene que comprarle algo a una persona predeterminada como si tiene que vendérselo solamente a esa persona. O sea, somos tan dependientes si tenemos que comprarle la energía a Argentina o a Brasil como si tenemos que vendérsela solamente a ellos, porque ellos si por alguna razón no precisan más la energía que nosotros tenemos disponible ¿qué hacemos?
Esa es una dificultad que tiene que ver de alguna forma con la todavía relativa inmadurez del Mercosur y hasta qué punto se puede confiar que los acuerdos internacionales se cumplen. Se tienen que cumplir, —recordémoslo— por varias décadas: se prende hoy y se apaga 60 años después. Son políticas mantenidas en el tiempo, que tienen que tener una coherencia y una constancia que no son de práctica corriente en nuestra región, entonces hay que tener mucho cuidado.
A.L. — Ayer el senador Ruperto Long insistió en la propuesta del Partido Nacional en que se derogue el artículo de la ley que prohibe la generación de la energía eléctrica en nuestro país. Este es un proyecto de ley que está desde el año 2005 en el Senado y que había presentado Sergio Abreu. ¿Cuál es la posición del gobierno a propósito de esa propuesta del Partido Nacional?
R.M. — Las propuestas son de recibo naturalmente, pero nosotros entendemos que el ámbito para discutirlo no es un la Comisión que estudia la viabilidad de la opción nuclear sino que es el Parlamento. Entendemos que es una discusión parlamentaria donde el Partido Nacional deberá discutir con la Bancada del gobierno a ver si es o no ahora el momento de elevar o no ese artículo de ley. Nosotros y ayer en la Comisión cuando lo planteó Long, estuvimos todos de acuerdo en que ese tema no debía incluirse en la discusión de la Comisión ya que no había sido creada para este fin.
Ahora si Ud. me pregunta por si es o no es ahora de derogar ese artículo, le digo que parece un poco colocar “los bueyes adelante de la carreta”, porque ¿para qué vamos a derogar un artículo que no impide en absoluto que se discuta el tema y que se avance, y lo único que impide es que en Uruguay es difícil instalar una Planta Nuclear. Entonces, si todavía no hemos culminado la Fase 1, si todavía no hemos culminado y no tenemos una resolución a cerca de si vamos o no a tener una Central Nuclear en un país…
Derogar ese artículo … se puede derogar, pero no avanza ni retrocede nada y es algo totalmente independiente de la discusión que tenemos que tener.