“Trabajar así es maravilloso”

Desde hace casi 30 años, la DICyT  viene desarrollando los Clubes de Ciencias, una actividad de la cual participan más de 8.000 personas de todo el país.

“En la pequeñez de nuestro país, hay que fomentar la cultura científico-tecnológica”, sostiene Luis Federico Franco, gestor departamental de Durazno de la DICyT. Para eso, desde 1985, la institución viene desarrollando los Clubes de Ciencias, una actividad de la cual participan actualmente 8.000 personas.

Es difícil describir en estas líneas la enorme pasión y alegría con la que se trabaja en los Clubes de Ciencia de todo el país. Eso es justamente lo que registró este programa de Producción Nacional en tevé Ciudad 2013 – Una Mirada al Uruguay Innovador en la primera Muestra Regional de Clubes de Ciencia de Educación Inicial y Primera Infancia que se desarrolló en Durazno en agosto de 2013, así como también en el trabajo de dos clubes de ciencias de Durazno: “El Camino de la carne” y “El camino del Sol” (ganador de la Feria Nacional de Clubes de Ciencias de 2012).

Los Clubes de Ciencia constituyen un modelo didáctico para que niños, jóvenes y adultos aprendan a investigar y se acerquen a la cultura científico – tecnológica. Básicamente se trata de resolver un problema a través de una investigación o construyendo algún tipo de prototipo tecnológico.

La iniciativa es organizada por la Dirección de Innovación, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (DICyT) del Ministerio de Educación y Cultura (MEC). Con el correr de los años se multiplicaron las propuestas y se trabaja en todo el país en ámbitos de educación formal y no formal.

Actualmente funcionan más de 600 clubes en nuestro país, alcanzando a 8.000 participantes de más de 3 años de edad los que generan una vinculación directa con más de 50.000 personas.

Primera Muestra Regional de Clubes de Ciencia de Educación Inicial y Primera Infancia

En agosto de 2013, DICyT organizó esta muestra innovadora en la que participaron preescolares de los centros CAIF, del INAU y de escuelas públicas y privadas.

“Trabajar así es maravilloso”, señaló una de las maestras que orienta uno de estos Clubes. “En estas edades, las investigaciones se dan de casualidad. Hay que estar atentos a los temas que surgen, no los puede imponer la maestra”, explica. “Tiene que ser un tema que ellos puedan manipular, tocar”, apunta otra orientadora.

La sopa de verduras, el dulce de leche, la mejora de los hábitos alimenticios, cómo manejar y cuidar una computadora XO, la relación de los niños pequeños con el pañal y hasta los secretos de hormigas y bichos toritos, son parte de las investigaciones de estos científicos en miniatura, a los que realmente no se les escapa nada.

“Acá no importa tanto el resultado al cual se llegue, sino el proceso”, puntualiza una maestra.

“El Camino de la carne”

El club de ciencia de Durazno denominado “El camino de la carne” es un típico caso de educación no formal. Está integrado por 6 personas de diversas edades y profesiones que se reunieron para confeccionar un software de apoyo al sistema de trazabilidad de la carne bovina.

Desde el año 2006, este sistema obliga a los productores de ganado a identificar cada animal con un chip para poder realizarle un seguimiento. Todos los datos generados deben enviarse a través de una planilla al Sistema de Identificación y Registro Animal (SIRA) del Ministerio de Ganadería.

Mediante un escaneo, el software permite transformar en digitales los datos contenidos en las planillas escritas a mano por los productores rurales.

“El Camino del Sol”

El club de ciencias de Durazno, “Siguiendo el camino del Sol” fue el ganador de la Feria Nacional de 2012, lo que lo habilitó a representar a Uruguay en la Feria de Clubes de Ciencias de Brasil.

Está integrado por dos adolescentes del ciclo básico de la escuela técnica de Durazno, quienes desarrollaron un ingenioso dispositivo capaz de seguir constantemente la luz del Sol. Colocar un panel solar sobre este invento, aumenta su capacidad productiva un 70 por ciento, comprobaron los adolescentes.

 

Ficha Técnica

Este programa de Producción Nacional – Una Mirada al Uruguay Innovador se llevó a cabo en la ciudad de Durazno en una jornada de rodaje en agosto de 2013.

Entrevistados

Mag. Gustavo Riestra

Director del Departamento de Cultura Científica de la DICyT

 

Prof. Luis Federico Franco

Gestor Departamental de Durazno de la DICyT

 

Prof. Agustín de la Torre

Orientador del Club de Ciencias

 

Club de Ciencia “Zapallo”:

Mtra. Cecilia Forischi

Niños del Caif Los Honguitos, Durazno

 

Club de Ciencia “Cocineritas”:

Mtra. Leticia Rodríguez

Niñas del Caif Los Trompitos, Sarandí del Yí, Durazno

 

Club de Ciencia “Rayitos de Luz”:

Mtra. Alejandra Vázquez

Niños del Jardín diurno de Mercedes, Soriano

 

Club de Ciencia “Curiositos”:

Mtra. Alejandra Vázquez

Niños del Jardín diurno de Mercedes, Soriano

 

Club de Ciencia “Lab. Hornero”, dulce de leche:

Mtra. Flavia Martínez

Niños del Caif Los Horneritos, San Jorge, Durazno

 

Club de Ciencia “Pañal y mamá”:

Educ. Lorena Salvitano y Educ. Roxana

Niña y mamá del Hogar Diurno “Villar Estrade” – INAU, Trinidad, Flores

 

Club de Ciencia “La XO”:

Mtra. Andrea Bonfrisco

Niños de la Escuela nº 11, Durazno

 

Club de Ciencia “Siguiendo el camino de la carne”

Martín Cardone

 

Club de Ciencia “Siguiendo el camino del sol”

Facundo Reyes y Facundo Martínez

 

Agradecimientos:

Gabriel Aintablián – Director de DICyT

Escuela Técnica de Durazno

 

CRÉDITOS

Idea Original y Conducción

Lic. Alejandro Landoni

Realización

Eduardo García (Cardona)

Producción Periodística

María José Pereyra

Investigación Periodística

Lic. Alejandro Landoni y María José Pereyra

Producción

Estela Peri

Fotografía y Cámara

Álvaro Mechoso

Sonido

Gustavo Castro y Fernanda Domínguez

Asistencia de Cámara

Natalie González

Edición

Eulalie Korenfeld

Fotografías del rodaje

Alejandro Landoni y María José Pereyra

 

Alejandro Landoni se peina en Miguel Germán – Estilista (Cuareim 1444 – Tel. 2901.5413)