Arturo trabajó como relojero toda la vida, desde hace 60 años.
Desde su taller, donde se acompaña con música clásica y donde se niega a tener teléfono, Arturo le da todo su amor a estas máquinas que miden el tiempo y se lamenta porque los seres humanos hemos perdido los valores. “Nunca voy a dejar este oficio. Me voy a morir con las botas puestas”, dijo en Producción Nacional.
El informe, de Genoveva Malcuori y Alejandro Landoni, fue emitido en Producción Nacional en radio 1410AMLIBRE, Uruguay, en agosto de 2006.
Todos los derechos reservados.