«Se está dando un cambio cultural»

0
2071

Para Mariana González Pirez, responsable del área educativa del programa Un Gol al Futuro, el programa permitió cambios importantes como el ingreso de educadores y asistentes sociales a los clubes.El 95% de los jóvenes que inician su carrera en clubes que pertenecen a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), nunca cumple su sueño de jugar en Primera División. Frente a este dato contundente fue que el año pasado el gobierno y la AUF implementaron el programa nacional para la formación del futbolista juvenil conocido como Un Gol al Futuro.

El programa tiene por objetivos la educación integral de los jóvenes deportistas, igualar sus oportunidades y también asegurarles una segunda opción a aquellos que no van a lograr realizarse a través del fútbol. Se divide en tres áreas: la parte deportiva, la sanidad y la educación, donde nos vamos a detener en la siguiente entrevista.Un Gol al Futuro dio el año pasado una cobertura a 1.600 jóvenes de entre 13 y 14 años; Sexta y Séptima Categoría, de Montevideo y de Canelones; y para este año proyectan sumar a San José, Cerro Largo y a Maldonado y también a más niños, a la categoría Sub 16, por lo que totalizarían 3.600 jóvenes de entre 13 a 16 años en estos cinco departamentos nombrados.

Para conocer los desafíos del programa en este 2010 conversaremos con Mariana González Pirez, educadora social y responsable del área de Educación del programa Un Gol al Futuro.

Alejandro Landoni — El año pasado el presidente honorario de Un Gol al Futuro, Eduardo Arsuaga, dio un dato bien interesante a propósito de la educación de los jóvenes futbolistas y sobre todo de la alta deserción escolar que hay en este sector. Dijo que cuando había empezado el año casi el 100% de los futbolistas estaba concurriendo a algún centro de estudios, pero cuando se hizo en un segundo estudio en el segundo semestre, el 50% había abandonado y de la mitad que quedó, la mayoría corría el riesgo de repetir el año.

Mariana González Pirez — Si, lamentablemente es así. En el mes de junio empezamos a aplicar unos formularios y vamos a tener los datos finales en abril de este año, en que por primera vez relevamos la situación educativa; el nivel educativo de las familias; el nivel socio económico de todos los jóvenes que estaban en las divisionales de sexta y séptima, y así como veníamos con la primera parte del año, todos los jóvenes que ingresaron — porque ya sabían que venía el programa —, estaban inscriptos en el sistema educativo formal.Cuando ingresaron los educadores que trabajan en los clubes, en octubre – noviembre, la mitad de esos jóvenes ya habían abandonado los estudios, y la mitad que quedaban estaban en situación de perder por la cantidad de materias a las que se fueron a examen.

Por eso fue que implementamos desde el 14 de diciembre — y estamos actualmente trabajando en eso — un sistema de clases de apoyo que se da en la escuela del Estadio para todos los jóvenes contemplados en el programa.Allí lo que se busca no es solamente capacitarlos para salvar los exámenes, sino enseñarles técnicas de estudio; que realmente comprendan porqué se da esa materia y la puedan conectar con algunas cosas de su vida cotidiana y darles una capacitación más general para que no solamente salven el examen que es fundamental para que puedan pasar de año y no tengan una frustración de repetición en el año que estuvieron cursando, sino que para el día de mañana tengan elementos como para continuar aprovechando la materia.Actualmente están yendo alrededor de 90 jóvenes a clases de apoyo; eso va variando dependiendo de los exámenes y la mayoría de los jóvenes tienen más de tres materias para dar exámen; el promedio son cinco materias para dar. Estamos hablando de que muchos de esos jóvenes si no salvan por lo menos dos exámenes no estarían pasando de año.

A.L. — En esta edad la deserción escolar es importante.

M.G.P. — Segundo de liceo la verdad que es un año bastante crítico. En el programa los números nos muestran que segundo es bastante crítico.

A.L. — ¿Cómo se explica que a nivel de los futbolistas sea más importante?

M.G.P. — No sé si a nivel de los futbolistas o deportistas? es más importante o esto refleja un dato de cómo se está dando actualmente la deserción en el sistema educativo en general y en nuestra población.Justamente en la investigación que estamos realizando, comparando los datos que pudimos relevar en el mes de junio y julio del año pasado, con las nuevas fichas que se están aplicando ahora -que evalúan lo qué es nuestra intervención desde el punto de vista educativo-, las vamos a comparar con lo que han sido los resultados de la Encuesta Nacional de Juventud y Adolescencia, para ver si los datos son específicos de los jóvenes que practican fútbol, — que están como en un régimen bastante estricto de prácticas a diario —, o si esto es un dato más de la realidad y es que con la mayoría de los jóvenes que están distribuidos en algunas zonas de Montevideo o que pertenecen a alguna clase social; o que la historia educativa es tal… se da eso.

Nosotros todavía no podemos decir si el joven que practica fútbol sueña con ser un jugador de primera divisional y por eso es que deja el estudio, o también dar cuenta de otras cosas. No se puede decir del todo.Sí tuvimos algunas situaciones y todos sabemos que el joven que está jugando se piensa que va a estar en la primera divisional y como usted decía hoy el 95% no llega… perfecto. Pero no podemos seguir repitiendo el comentario de que los jóvenes dejan de estudiar porque juegan al fútbol. Queremos decir que es una excusa muy importante que jueguen al fútbol. Son jóvenes que están en un club cuatro horas por día, tras una pelota bajo la coordinación de sus entrenadores…

A.L. — Y con un desgaste físico importante.

M.G.P. — Con un desgaste físico importante, donde pertenecen a un grupo de amigos. Nosotros tenemos la suerte de poder ir a ellos y a sus familias a través del club y contar con el apoyo de las familias, del club y demás para trabajar el componente educativo y que no deserten, porque en este país si uno no está dentro de la educación formal difícilmente lo validen, o permanezca esa formación para poder avanzar con lo que tiene que ver con conseguir nuevos empleos o empleos de mayor remuneración. Lo acumulativo se da sobre todo por lo formal.

A.L. — La propia gente que está en el fútbol; antes citaba a Juan Auntchain; coordinador de las Juveniles de Defensor y a Daniel Lindner que fue presidente de la Juveniles de Danubio, los dos coincidían en que los propios padres de los chiquilines suelen ser el principal escollo para que los chiquilines sigan estudiando.También hablaban de problemas de coordinación — que sé que ustedes han resuelto —; con el sistema educativo.Usted decía que en realidad no hay ninguna evidencia científica o cuantitativa de que esto sea así.

M.G.P. — ¿De que haya problemas con el sistema educativo con los jóvenes que practican fútbol?

A.L. — No. Que los chiquilines que juegan al fútbol abandonen más los estudios que los otros, y que el problema puede estar por el lado de los padres o de los problemas con el sistema educativo a nivel de coordinación de horarios.

M.G.P. — En este momento para mí sería un juicio bastante fuerte ubicar la deserción del joven en lo que usted está mencionando. Creo que hasta que no tengamos datos más fuertes no se puede decir eso, porque no estamos hablando de una parte mínima de la población, estamos hablando de 3.600 jóvenes… ¡Son muchos jóvenes! Es un porcentaje muy alto de la población.Creo que hay casos en que la familia puede decir — porque nosotros lo hemos escuchado —, que apueste al fútbol, o algunos entrenadores que le digan a los jóvenes que apuesten al fútbol más que al estudio… esos casos pueden existir, pero tampoco podemos hacer un juicio tan categórico y decir que la familia, el entrenador o alguien les está diciendo que lo dejen en ese momento. Hasta que no tengamos datos ciertos, no.

Hoy en día le puedo decir cuál es la realidad que nos ha dado sorpresas. Entre esos 90 jóvenes que están yendo a clases de apoyo en el mes de enero — que es todo un sacrificio para los docentes, para los jóvenes, para las familias económicamente, porque nosotros pagamos boletos pero hay una parte de la alimentación y demás que la familia tiene que contemplar—, hay muchos padres que se están acercando a la parte de apoyo, que se están acercando al programa, que acompañan a los jóvenes y están interesados en ver cómo es el proceso.Ayer tuvimos una reunión a la cual asistieron 40 padres por un tema de un sistema de exámenes que le va a poner Secundaria y un primer y segundo año de liceo deportivo que propone Secundaria para los jóvenes que practican deportes. Por otro lado también tenemos jóvenes que vienen a las clases de apoyo con sus representantes.

Hoy en día no le puedo decir quién es el que tira para el joven no esté dentro del sistema educativo formal. Sé que nosotros tenemos que desarrollar las herramientas para que el joven no se sienta expulsado del sistema, o de que no se sienta a gusto. Nosotros como componente educativo de Un Gol al Futuro tenemos que desarrollar las herramientas para que ese joven pueda acompasar sus prácticas — lo que le apasiona —; con el estudio, que es algo que también le debería apasionar. Tenemos la obligación de comenzar a adaptar un poco un sistema que debe de ser rígido, porque es muy general, pero que necesita entender lo qué es la situación diferencial de cualquier joven que práctica cuatro horas de deporte por día.

A.L. — Sé que trabajaron bastante en ese tema y también la gente del fútbol, en el ciclo del año pasado nos ponían como ejemplo el caso de la gente que jugaba en la Selección, que de repente tiene que ir a un torneo internacional y si bien se arregla para que no le pongan las faltas, cuando el chiquilín vuelve después de 15 o 20 días de estar en el exterior, ve que tiene todas las materias bajas porque no dio los escritos. Diego Morales, sicólogo de Defensor Sporting, había sintetizado eso que pasaba con la frase: “Te doy la medallita por estar en la Selección, pero después te condeno a la ignorancia”. Sé que hicieron un ciclo o están trabajando con Secundaria en la creación de un ciclo básico orientado para estos jóvenes que se estaría dando en horario nocturno.

M.G.P. — Ahí hay varios puntos.Primero, lo que tiene que ver con la justificación de faltas, hay un reglamento que dice que el joven que está representando al país en una competencia a nivel internacional tiene la falta justificada. A veces las direcciones de los liceos, que van cambiando, desconocen esa reglamentación, y lo que nosotros hacemos desde el programa, es recordarles a los directores y el que viene atrás ya viene con el camino un poco allanado. Lo que tenemos que hacer es recordarles cómo es que se lleva adelante o qué es lo que está establecido en el caso de los jóvenes que representan al país en competencias internacionales.

Eso por un lado, y lo hemos hecho con públicos y con privados y venimos bastante bien, y queremos decir que la colaboración de parte de los liceos ha sido muy buena, tanto de públicos como de privados.También en lo que tiene que ver con períodos especiales de exámenes, porque como decías, a veces viene, se le justifican las faltas, pero llegan sobre la época de los exámenes o parciales y ese joven no recibió las clases teóricas, ni tuvo el tiempo para estudiar como para rendir de acuerdo a lo que debe rendir. Ahí el liceo de alguna forma “se pone las pilas” y establece un período especial de exámenes considerando que ese joven quiere estudiar y quiere avanzar.

A veces lo que nosotros hacemos es generar un puente en las conexiones; refrescamos un poco lo que son las expectativas para que estos jóvenes no se sientan como “castigados” por el sistema, por la ignorancia que puede tener alguna Dirección, que no las tiene porqué tener presentes porque la realidad de un liceo es muy amplia. Por otro lado, lo que tiene que ver con un liceo deportivo, hay dos propuestas: por un lado Secundaria propone a partir de este año en el Liceo N° 12 armar un primero y segundo año de liceo adaptado a lo que es la realidad de los jóvenes que practican deportes, que sí o sí tiene que ser en el horario de la mañana, porque todos sabemos que las prácticas ahora van a ser todas en la tarde, por un comunicado que ha llegado de la AUF.

A.L. — ¿O sea que este año todas las prácticas están puestas de tarde para que los chiquilines puedan estudiar de mañana?

M.G. P. — Si, cuando empiece el año de clases, todas las prácticas deben de ser de tarde.

A.L. — Está bárbaro eso.

M.G.P. — Sí, para unificar.Lo otro es que dentro de UTU en lo que es la escuela del Estadio — en la mañana antiguamente se daba lo que era la Escuela de Comunicación Social —; esa escuela se muda y allí va a haber un FPB, Formación Profesional Básica, que es como un ciclo básico pero donde también le dan elementos como para poder ingresar al mundo del trabajo, con un perfil en deporte. Va a ser la primera vez que se va a hacer un ciclo básico con perfil en deporte, donde les vamos a dar además de todo lo que tiene que ver con el ciclo básico; en coordinación con el Ministerio de Deporte distintos cursos para que estos jóvenes puedan desarrollarse incipientemente, no como responsables de un área, pero para que empiecen en lo que tiene que ver con deporte, recreación, organización de algunos espacios dentro de los clubs.

Este es el primer año que largamos un FPB Deportes; en el cual van a estar los jóvenes del programa Un Gol al Futuro que tengan perfil, pero también estamos intentando conectar con otros deportes porque la idea es que no sólo haya varones en un FPB deportes, sino también mujeres y otras disciplinas integradas.Allí hay 30 cupos y va a haber 60 cupos más donde se van a hacer estas formaciones profesionales básicas pensadas para jóvenes que practican deportes con una formación en lo que tiene que ver con la parte de informática, diseño de páginas, elaboración de video juegos y el manejo de herramientas informáticas.Esas son dos propuestas nuevas donde va a estar pensada toda la currícula en torno a lo que son las prácticas; las competencias a nivel internacional; los horarios y el diferencial que puede tener este joven que practica deporte.

A.L. — ¿Esto empieza este año?

M.G.P. — Sí, empieza en marzo de este año.

A.L. — También están tendiendo puentes con UTU y están dando clases de computación y de inglés.

M.G.P. — Las clases de computación y de inglés ahora van a estar reenganchando.Estuvimos trabajando en lo que era el proyecto piloto y ahora a partir de marzo cuando ya se establecen los horarios en los liceos; porque todo el proceso ha sido muy importante, porque los clubes no estaban acostumbrados a que hubiese un equipo de educadores trabajando así; a que la práctica fuera “interrumpida”.

A.L. — ¿Interrumpida por qué?

M.G.P. — Interrumpida en el buen sentido; que el entrenador tenga que estar compartiendo el tiempo de los jóvenes con un educador o con un asistente social que esté realizando todo tipo de preguntas. Lo que estamos haciendo desde el año pasado es que todas nuestras intervenciones se vayan dando de forma tal que no resulten invasivas para los clubes; poder trabajar, porque realmente les tenemos que agradecer a los clubes porque nos han dado una colaboración que es impresionante y un espacio muy bueno, pero nosotros desde el programa también nos estamos cuidando de aprovechar esa relación que estamos teniendo con los clubes.

En lo que tiene que ver con las clases de computación e inglés a partir de marzo vamos a empezar a establecer en el club cuál es el mejor horario, si antes o después de la práctica; qué días en la semana y allí seguir de alguna forma tocando a cada uno de los clubes con este sistema que tiene que ver con dar estas materias de forma modular, donde los docentes no estarían todos los días sino que darían módulos acumulativos y al final del año sabemos que los jóvenes tendrían elementos tanto como para poder manejar lo que tiene que ver con un inglés deportivo como elementos prácticos en manejo de Internet y el uso de las tecnologías aplicadas siempre al estudio.

A.L. — Hay un tema que a la gente le preocupa mucho en el Uruguay y del cual se habló mucho el año pasado respecto a que hay muchos clubes que utilizan los elementos que el programa Un Gol al Futuro les da, como por ejemplo chalecos, conos, pelotas, y de repente no en los propios juveniles, sino que se lo dan al plantel de primera división. Este año sé que van a dar celulares, van a dar computadoras, conexiones de ADSL a los clubes.

No sé si corresponde al área que usted coordina, pero, ¿cómo controlan desde el programa Un Gol al Futuro el buen uso que el Estado está dando a estas instituciones?

M.G.P. — Justamente en este momento el equipo de Un Gol al Futuro está visitando los clubes; está viendo cómo se da no solamente la utilización de los materiales, sino que también está viendo cómo aportan esos materiales en las prácticas y demás. Hasta ahora, las visitas que se están haciendo, que son entre tres o cuatro por tarde; arrancó esta semana; no hemos tenido ninguna versión negativa, más allá de que nuevamente se observan en los clubes los espacios donde comen las meriendas. Se va viendo cómo se utilizó lo que se estuvo entregando hasta ahora y cómo se pueden implementar las cosas que están pensadas para el año que viene del programa.

Por ahora, no hemos tenido situaciones críticas o situaciones en las cuales haya que llamar la atención a un club específicamente, que sí lo hemos tenido que hacer en otra oportunidad. Hasta ahora no, no sé qué pasará de aquí en más. Le puedo decir que las visitas dadas hasta ahora por suerte han sido muy positivas.

A.L. — ¿Hay exigencias concretas más allá de que las visitas se estén dando bien?

M.G.P. — Sí, por ejemplo hay una exigencia muy clara y que me parece muy importante destacarla y es que el joven que no está dentro del sistema educativo formal no puede estar realizando las prácticas ya que el club firmó un convenio con Un Gol al Futuro.

A.L. — Eso es muy importante.

M.G.P. — Es muy importante y creo que lo saben porque nos han llegado varias historias muy lindas de jóvenes que llevan a sus padres a inscribirse a los liceos, y que llevan a sus padres diciéndoles “quiero continuar con el fútbol, por eso vengo a inscribirme al liceo”.

A.L. — No todos tienen porqué terminar el liceo o hacer la UTU.

M.G. P. — El ciclo básico es obligatorio.

A.L. — ¿Ese lo tienen que hacer sí o sí?

M.G.P. — Es obligatorio en todo el territorio nacional el ciclo básico. Nosotros después no los vamos a obligar para que estudien nada que no quieran, pero el ciclo básico es algo obligatorio.Después, es el desafío que tenemos nosotros y la obligación de desplegar aquellas herramientas o todo lo que podamos hacer para que el joven pueda identificar cuál es su perfil vocacional y pueda llegar al mismo (sea en lo público o en lo privado); un oficio; una carrera.

Creo que no es que uno solamente quiera desarrollarse profesionalmente en un área; uno tiene varios perfiles en los cuales puede desarrollarse y explotarse. Nosotros tenemos la obligación de ayudar a estos jóvenes y a sus familias a encontrar desde qué lugar se sienten mejor; desde qué lugar se sienten más felices y que no se queden por el camino.

A.L. — Sé que han tenido muchas resistencias por parte de algunos clubes a los cuales les vienen bien los materiales, pero no estaban muy enmarcados en lo que era la orientación del programa en general.

M.G.P. — Directamente a mí no me han mostrado las resistencias. A veces me entero por otro lado, porque por suerte la comisión asesora está integrada por distintas personas del fútbol, desde periodistas hasta dirigentes de fútbol, directores de algunos cuadros; es muy heterogéneo y tenemos muchas fuentes por las cuales enterarnos. Directamente no hemos tenido obstáculos. Sí sabemos que lo que se está dando es un cambio cultural. Acá no es solamente un entrenador que está con los jóvenes diciéndoles cómo hacer con una pelota, sino que nosotros desde el área de deporte de Un Gol al Futuro se están haciendo ciclos de capacitación y de encuentro donde por ejemplo están: el maestro Oscar Tabarez; donde está Marcos Etcheverría; donde está “El Chueco”, donde está el equipo tratando de trabajar y de unificar las prácticas en pro de lo que es la seguridad y lo mejor para esta edad, porque también hay que entender que son jóvenes, muy jóvenes, y hay prácticas que son muy favorables y otras que no.

A lo que voy es que este es un cambio cultural porque ahora hay un educador; un asistente social dentro del club; hay padres que están viniendo al programa a consultar sobre algunos problemas que tienen con sus hijos y ver qué derivaciones posibles hay. Entonces, ahora el club está cambiando un poco lo que era su estructura, que en algunos casos se limitaba a promover una práctica; promover los jugadores y ganar un campeonato.

Ahora se está trabajando de forma más integral y es fundamental que cada una de las partes estén unidas y por ahora no hemos tenido grandes problemas… todo lo contrario, hemos tenido la colaboración de las familias de una forma increíble; colaboración de los clubes y de los jóvenes, que saben que hay un teléfono que está abierto; que hay un educador que les va a estar dando respuesta y creo que de a poco la gente sabe que si necesita algo y se le da respuesta a lo que está necesitando, se busca el camino; cambia la relación y la colaboración se da de hecho.

 

Para acceder al ciclo “Mi hijo el futbolista” haz clic aquí.

No hay comentarios

Dejar respuesta