Trabajadores forman una cooperativa para recuperar Metzen y Sena

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Aseguran que tienen 30 cartas de intención firmadas por empresas nacionales y regionales por la venta de la producción a futuro.

Los US$ 6 millones que permitirían la reapertura serían otorgados por el Estado: una parte (US$ 3 millones) como adelanto de 18 meses de seguro de paro a los 350 trabajadores que se integrarían a la planta en la primera etapa, y los restantes US$ 3 millones como un préstamo de la Corporación Nacional para el Desarrollo. Los trabajadores aseguran que tiene 30 cartas de intención firmadas por empresas nacionales y regionales asegurando la venta de la producción a futuro.

Esta tarde, el PIT CNT y el sindicato de obreros de Metzen y Sena anunciaron importantes avances en el camino para convertir la antigua empresa de cerámicas de Empalme Olmos en una cooperativa gestionada por sus trabajadores. El proyecto elaborado por el sindicato de Metzen y Sena, que propone la conformación de una empresa recuperada, ya cuenta con el respaldo del Poder Ejecutivo.

Al mismo tiempo, la semana pasada la justicia declaró el concurso de la empresa, lo que despeja el camino para que la fábrica pueda quedar en manos de los trabajadores.

Para conocer en qué situación está Metzen y Sena y sus trabajadores conversamos con Ruben Caunas, secretario general del sindicato de trabajadores de la fábrica.

Juan Pablo Méndez – El gremio había solicitado US$ 6 millones como para comenzar a hacer funcionar la planta nuevamente. ¿Se consiguieron? ¿Se sabe de dónde van a provenir esos US$ 6 millones?

Ruben Caunas – Sí, nosotros armamos el proyecto, lo terminamos para mediados de mayo y lo entregamos al Gabinete Productivo. Es un proyecto en el cual teníamos la forma jurídica que era la de cooperativa, en la cual se involucraría a 350 compañeros en la primera etapa, y dentro de ese proyecto está lo que usted planteaba, el financiamiento.

Ese financiamiento es de US$ 6 millones en dos etapas: primero solicitamos US$ 3 millones que es el adelanto de seguro de paro de 18 meses de los primeros compañeros, de los 350 que ingresarían a la planta. Ahí nosotros nos jugamos el todo por el todo, porque solicitamos por adelantado 18 meses de seguro de paro con todo lo que involucra, pero para eso hay que armar un proyecto de ley. En eso quedamos con el Ministerio de Trabajo, quienes estarían trabajando respecto a ese proyecto de ley.

Esa sería una parte del financiamiento. La otra parte…

J.P.M. – ¿Hay algún plazo para que el Ministerio de Trabajo tenga pronto este proyecto de ley presentado ante el Parlamento? ¿Se manejó alguna fecha?

R.C. – No. Estas reuniones que tuvimos con el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, con el ministro de Industria, Roberto Kreimerman y la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) fueron hace tres semanas y en ellas se nos dio ese OK, y todavía no estaba una de las cosas más importantes que es el tema del concurso necesario, que se decretó el miércoles pasado.

El plazo no está establecido, pero sí quedamos en estar en contacto y sabemos que en el día de ayer, en la reunión del Consejo de Ministros el tema estuvo sobre la mesa, porque así nos lo informaron, y esperemos que en las próximas horas o días tengamos noticias con respecto a ese proyecto de ley del adelanto de los 18 meses de seguro de paro, que implica los primeros US$ 3 millones para convertirlos en capital de trabajo para la futura cooperativa.

J.P.M. – ¿Y los otros US$ 3 millones?

R.C. – Los otros US$ 3 millones nosotros establecimos en el proyecto que pediríamos un préstamo, que en este caso sería por intermedio del Ministerio de Economía y más exactamente la CND. En el proyecto está establecido cómo devolverlo: amortizable en el primer año y devolverlo con los intereses que corresponden.

Otra cosa fundamental, para eso precisamos una garantía, que en este caso nos saldría la Intendencia de Canelones. En estas conversaciones también estuvo presente Yamandú Orsi, el secretario general de la Intendencia de Canelones y hemos estado en contacto con el intendente Marcos Carámbula.

Para eso se precisa hacer una carta en primera instancia entre la comuna y la CND, y también una parte que corresponde a un aval y garantía de la Intendencia, y esa es una de las tareas o deberes que se nos implicó a nosotros en dicha reunión: tratar de convencer a los distintos ediles departamentales para que den ese OK. Sabemos que ya está, aunque falta la parte formal. En los últimos contactos que hemos tenido con Yamandú Orsi nos dijo que en los próximos días esa carta estaría también pronta y ahí vendrían los otros US$ 3 millones que nos da el total de los U$S 6 millones para la reapertura de la planta.

Pero no solamente es para la reapertura, esos US$ 6 millones nos cubre alrededor de cuatro meses y medio a cinco de todo lo que es la parte financiera; la parte de sueldos que también establecimos un laudo como corresponde y unas re categorizaciones que las armamos dentro del proyecto. Eso implica todo lo que es materia prima, pagar todo lo que corresponde respecto a los impuestos que se han debido, tanto seguros, la ropa de trabajo, materia prima que tiene que venir del exterior.

Eso nos cubre cinco meses por alguna eventualidad también, porque una vez que se empiece a producir sabemos que cobramos a 30 días o a 40 días esa mercadería que se logre vender, entonces con eso estamos bastante bien cubiertos durante ese período.

J.P.M. – En un principio no era la totalidad de la plantilla la que se iba a reintegrar sino que iba a ser paulatino. ¿Iban a ser 350 de un total de cuántos?

R.C. – Hoy estamos en el seguro 689 compañeros. Arrancamos 753 pero algunos compañeros se jubilaron y otros ya encontraron otras fuentes de trabajo.

Esto implica que en la primera etapa de trabajo ingresarían los 350 compañeros en base a lo que armamos en el proyecto y a una producción mínima que corresponde a los trabajos que nosotros anexamos con los diferentes clientes que están y estaban interesados en la compra de materiales de esta fábrica.

Entonces, eso nos da para una producción mínima para los tres sectores fundamentales: sanitario, vajilla y revestimiento, y el resto de los compañeros quedaríamos siendo cooperativistas y esperando que si hay nuevos mercados la plantilla siga sacando de ahí, de los compañeros que queden en el seguro de paro.

J.P.M. – O sea que los irán incorporando de a poco en la medida en que vaya aumentando la demanda.

R.C. – Exacto.

J.P.M. – ¿Tienen alguna carta intención o alguna seguridad de que los antiguos clientes de Metzen y Sena quieran volver a comprarles, ahora a una cooperativa?

R.C. – Sí, lo pusimos en el proyecto. Son cerca de 30 cartas de intención, tanto acá en Uruguay con diferentes barraqueros y clientes que se comprometieron a comprar materiales nuestros, y también de Argentina y de Chile.

También sumamos algo importante, porque había un dumping en Argentina hacía cinco años por el cual que no entraban productos sanitarios. Hace cuestión de un mes ese dumping se levantó y hay clientes que están llamando. Eso quiere decir que pretenden materiales de esta futura cooperativa que antiguamente era Metzen y Sena.

J.P.M. – ¿Eso quiere decir que al poner en funcionamiento la planta ya tendrían dónde colocar la producción?

R.C. – Exacto, es verdad. De eso se encargaron compañeros que están haciendo entre otros las horas voluntarias. Son los compañeros encargados de ventas, tanto para el exterior como para acá en plaza.

Las cartas intención de futuras compras ya están confirmadas e inclusive hoy ya determinaron todo con la variable de precio, porque eso también nos lo había solicitado el Gabinete Productivo. Eso ya está pronto.

J.P.M. – ¿Cuáles son las noticias que tienen respecto a lo qué está sucediendo en la órbita de la justicia?

El miércoles pasado se declaró el concurso. ¿Qué pasa además con los antiguos dueños de Metzen y Sena en el ámbito de la justicia?

R.C. – Son dos partes judiciales. Hay que acordarse que esto estaba intervenido por la Liga de Defensa Comercial hasta que no se decretara el concurso. Ese concurso vendría a ser lo que antiguamente era la Ley de Concordato. Lo fundamental es que las autoridades, al decretarse ese concurso necesario, que fue establecido por el juez Alvaro González González, eso desplaza a las autoridades de la empresa como corresponde y eso implica, para nuestra futura reapertura de la planta, que nos deja más limpio el camino, más amplio todavía para que se agilicen todos estos trámites.

Lo otro que ha transcurrido en el correr de estas últimas horas son denuncias penales que el gremio había presentado. El año pasado hubo un dinero que vino de la Corporación Nacional para el Desarrollo y acá había veedores, auditores de ese dinero que vino del Estado. Eso se comprobó que hubo una malversación de fondos provenientes del Estado, liberar cheques sin fondos, empresas panameñas inexistentes que para traer alguna mercadería y vender alguna otra… todo eso sabemos que la justicia penal lo ha comprobado. Sabemos que el antiguo empresario fue a declarar ayer y creo que también hoy iba a ir. Los trabajadores también hicimos denuncias por apropiación indebida, porque hay que acordarse que a nosotros se nos descontaban los aportes al BPS y no eran volcados como correspondía, los aportes de las diferentes cooperativas de los compañeros, tanto cooperativas de ahorro como diferentes créditos que no eran volcados como correspondía, dineros del gremio de la cuota social que se nos descontaba y no era volcado a nuestro fondo en la parte de Tesorería. Para darle un ejemplo, se nos descontó una hora para la Teletón en año pasado y no fue volcado como correspondía. Nosotros hicimos esa denuncia y sabemos que el juez penal está actuando sobre eso.

J.P.M. – No me queda claro: solía haber un veedor de la CND porque había habilitado fondos para la empresa, ¿ese veedor no se dio cuenta que esos fondos estaban siendo malversados?

R.C. – Aparentemente por lo que sabemos, porque nosotros teníamos contacto con él, eran dos veedores, dos auditores de la corporación. Ellos por lo que sabemos y lo han expresado, y lo han dicho inclusive en los juzgados, pedían diferentes informes y esos informes siempre no eran con los balances que correspondían, entonces en diciembre empezaron esas denuncias penales, cuando la fábrica cerró y hoy la justicia está actuando sobre eso.

J.P.M. – ¿Y qué sucede con las deudas que mantenía la empresa con UTE y la propia CND a partir de la declaración de concurso?

R.C. – Justamente lo que era la intervención hasta el miércoles pasado se convirtió en lo que es el síndico de esta fábrica, que es la misma Liga de Defensa Comercial, y tenemos entendido que hay una reunión de acreedores, inclusive de nosotros mismos, para febrero del año que viene, para empezar a establecer esas deudas como corresponde, si puede haber algún remate de la planta o si puede haber alguna forma de que entre dinero. Toda esa deuda se va a realizar en la Junta de Acreedores en febrero de 2011. Ya está establecido, si recuerdo bien el 17 de febrero a la hora 10 hay Junta de Acreedores con respecto a todas las deudas que hay para atrás.

J.P.M. – ¿Cuándo pondrían en marcha la cooperativa? ¿Antes de febrero?

R.C. – Exacto. Al tener el concurso necesario, nos libera esa posibilidad por suerte antes de esa Junta de Acreedores que estableció el juez. Han sido noticias muy positivas por estos lados.

J.P.M. – Entonces, en febrero se reúnen los acreedores y ¿qué pueden llegar a reclamarle a la cooperativa que ya estará en funcionamiento?

R.C. – Nosotros tenemos establecido por nuestros referentes jurídicos que en ese debido momento puede transcurrir lo que le decía anteriormente, que se llegue a la posibilidad de que se empiece a rematar la fábrica, para el cual como cooperativa tenemos la prioridad de presentarnos para ese remate. Y otra posibilidad que existe también son los créditos laborales que a nosotros se nos debe. Hay que acordarse de que acá tenemos despidos, tenemos licencias vacacionales, tenemos diferentes retroactividades que se nos adeudaron. Esas pueden ser algunas de las posibilidades y los clientes y la gente a la cual se le debía, harán los reclamos necesarios, en este caso no va a ser a la cooperativa porque tenemos una nueva forma jurídica.

J.P.M. – Esperemos entonces que lo antes posible esta cooperativa ya esté funcionando. Sería una empresa más recuperada por los trabajadores y así ustedes podrían volver a sus puestos de trabajo.

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