El Gabinete Productivo analizó hoy una serie de medidas destinadas a prevenir los efectos del déficit hídrico que probablemente se generará en el verano. “Empieza a existir cierta preocupación porque se ha consolidado el fenómeno conocido como La Niña, en el pacífico central. Eso no quiere decir necesariamente que va a ocurrir una sequía en el próximo verano, pero si hay una probabilidad mas alta de que exista un déficit hídrico en este verano que el que tuvimos en el verano pasado”, señaló el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre.
Preparándose para “un escenario que promete ser, en el mediano plazo, complicado para todas aquellas producciones a la intemperie”, Aguerre aseguró que el Poder Ejecutivo quiere “accionar preventivamente por lo menos en una parte los productores”, en particular, los pequeños productores familiares. “Todo lo que el Uruguay haga en términos de adaptación al cambio climático tiene que ver con el bienestar y el trabajo de las futuras generaciones, esa es la idea, empezar a trabajar en mecanismos de adaptación, a veces de incorporación de tecnología de productos o de procesos, y en ese sentido estamos intentando conducir nuestra estrategia en políticas publicas”, manifestó.
Aguerre informó que el Ministerio obtuvo recursos adicionales por parte del Ministerio de Economía para fortalecer el trabajo con cerca de 3 mil pequeños productores que ya venían trabajando desde el gobierno anterior promoviendo tecnología y la agrupación de los mismos. “Si ocurre una sequía queremos tener las herramientas tecnológicas y metodológicas para enfrentarla, con tecnologías que son conocidas pero que requieren adiestramientos para su utilización”. De 33 mil productores ganaderos que existen en Uruguay, 24 mil, afirmó el ministro, son pequeños productores con menos de 500 hectáreas.
Aguerre explicó que el cambio climático significa para nuestro país la “tropicalización de nuestros sistemas de producción”, con un aumento de las temperaturas mínimas en la noche y un aumento de las lluvias y su “desuniformidad”. “Vamos a tener un período importante de días entre lluvia y lluvia, por lo tanto la capacidad de almacenaje de agua debe ser mayor”, aseguró. Además del trabajo con los productores, el Ministerio negocia préstamos con el Banco Mundial y con el Banco Interamericano de Desarrollo para mejorar la capacidad productiva de los predios, posibilitando la construcción de tajamares y aumentando los espacios de sombra.
En tanto, Aguerre informó que hoy se aprobó un decreto por el cual se aumentará la posibilidad de construir represas para riego en la cuenca del Río Negro. Actualmente existe un límite de embalse de 700 hectometros cúbicos, y se ampliará el tope a los 1000 hectómetros cúbicos. Según Aguerre, esta disposición “actuaba como limitante para la inversión privada en obras de captación de agua”.
Respecto al sector granjero, Aguerre anunció también el envío al Parlamento de un proyecto de ley modificativo de la ley de la granja, que tiene como objetivo destinar los recursos que derivan de la aplicación del IVA a las frutas importadas al fortalecimiento del sector granjero nacional. Según Aguerre la recaudación por este tributo significa entre 8 y 10 millones de dólares, que se utilizarían en un 30% para la “consolidación de un fondo de reserva para cuando ocurren catástrofes climáticas que afecta a producciones muy vulnerables”, para la creación y promoción de seguros agrícolas granjeros y para el fomento de planes de negocios “que tengan que ver con la incorporación de mejoras tecnológicas en los procesos productivos, inversiones de riego y generación de valor”. El objetivo final es mejorar las condiciones de competitividad del sector y apuntar a la exportación en ciertos rubros, informó Aguerre.
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