Tras años de negociaciones los países del Mercosur aprobaron ayer en la Cumbre de San Juan, un Código Aduanero común y un mecanismo de distribución de la renta aduanera.
Además, posibilitaron que a partir del año 2012 se comience a eliminar el doble cobro del arancel externo para bienes industriales.
Teresa Aishemberg, Unión de Exportadores
Más allá de que estos acuerdos deben de ser ratificados por los parlamentos de cada país, el presidente de Brasil, Ignacio “Lula” da Silva, calificó la cumbre como “una reunión feliz, la más exitosa desde el año 1995”. Según destacan varios medios de prensa los acuerdos se lograron gracias al rol clave que jugó el presidente uruguayo José Mujica quien tuvo que reunirse con la presidenta argentina Cristina Fernández para limar divergencias.
Sobre la valoración de este rol clave hay varias versiones: “La Diaria” citando fuentes de Cancillería, sostiene que “Mujica tuvo una importancia clave para que el acuerdo se lograra”, el diario “El País” valora que lo que Mujica hizo fue ceder a las posturas que venía manteniendo Uruguay desde hace muchos años.
Para conocer la importancia de estos acuerdos, para definir claramente qué quieren decir estas palabras que a veces no llegamos a comprender qué importancia tienen y de qué forma pueden afectar en un futuro a la producción nacional, consultamos a Teresa Aishemberg, la secretaria ejecutiva de la Unión de Exportadores.
Alejandro Landoni – Cuando hablamos de un Código Aduanero en común, ¿de qué estamos hablando?
Teresa Aishemberg – La palabra “código” significa un entendimiento de todas las partes de un mismo lenguaje común y “aduanero” porque se supone que todas las Aduanas del Mercosur deberían hablar ese mismo lenguaje e interpretar esas normas iguales y compartirlas, para poder agilizar los trámites y ser aduanas conectadas entre sí, cumpliendo y leyendo las mismas normativas.
A.L. – Nada más ni nada menos.
T.A. – Los exportadores desde que se creó el Mercosur, todos los años cada vez que se festeja el Día de la Exportación hay una instancia de trabajo donde hemos propuesto en la agenda alentar a nuestras aduanas y a nuestros gobiernos para que trabajen en ese sentido. El hecho de que en esta cumbre de San Juan se haya tratado la aprobación de un documento único aduanero o un manual de procedimientos de control de valor de aduanas del bloque, eliminar el cobro del doble arancel… son temas que eran recurrentes pero que no se trataban en profundidad.
A.L. – ¿Qué intereses había en esta demora para llegar a estos acuerdos?
T.A. – Creo que era porque había otros temas en la agenda que se iban tratando lentamente. Los países tenían distintos problemas y no se habían enfrentado a una situación como la actual, que en una instancia de negociación de la Unión Europea con el Mercosur, esto inste al Mercosur a tratar estos temas con urgencia, porque si la Unión Europea está con el ánimo de sentarse a una mesa para negociar con el bloque del Mercosur, el bloque Mercosur tiene primero que hacer algunos deberes que no había hecho como por ejemplo: eliminar el cobro del doble arancel, porque un producto que viene de ese bloque, si se va a negociar para que entre en ese bloque, no tiene sentido que vaya pagando de país en país según hacia dónde se traslade, siempre repitiendo el pago del mismo arancel. En Europa no es así.
A.L. – Por ejemplo, un producto que viene como una de las piezas de otro producto más grande y entra por Uruguay y Uruguay exporta ese producto en una pieza más grande a otro país, tiene que pagar ese producto el arancel de entrada por ejemplo en Brasil.
T.A. – Exacto. Tomemos la materia prima polímeros, para producir muebles o artículos de plástico. En Uruguay lo traigo y pago el 14% del arancel externo y a su vez, lo quiero exportar porque tengo un excedente a una fábrica que tengo en Brasil, entonces cuando sale del Uruguay tengo que volver a pagar el 14%. Y si en Brasil tuviera un excedente y quiero que ese excedente y vuelva al Uruguay, otra vez tengo que pagar el 14%.
La eliminación habrá que hacerla en forma gradual y ellos se propusieron fechas, por lo menos, hay fechas. A partir del año 2012.
A.L. – Dijo Mujica que el doble arancel era “una pesadilla para Uruguay” y ha causado más de un dolor de cabeza por ser un país vendedor de logística y constructor con productos semi elaborados.
¿Esto favorece a los uruguayos? ¿Qué pasa con industriales de otros países del Mercosur?
T.A. – Para todos es lo mismo. El tema es que se encarece el producto, el costo es mayor para la empresa que lo está exportando de un país al otro y también otro tema que había que resolver era la redistribución de la renta aduanera.
¿Cómo se redistribuye después la renta una vez que tenemos un arancel externo común único y cómo se redistribuye entre todos los países? Eso ya lo tiene organizado muy bien la Unión Europea y acá no lo tenemos organizado.
A.L. – ¿Uruguay va a ganar más dinero con esta redistribución de la renta?
T.A. – El tema es que tiene que haber un sistema de redistribución, pero a su vez los puertos y las aduanas más eficientes son los que van a captar mayor movimiento de mercadería porque los productos del exterior van a buscar esa eficiencia.
¿Cómo nos beneficiamos nosotros indirectamente? Por un puerto más eficiente, por una aduana más eficiente, porque es nuestro y está en nuestro territorio, si es que se elige el Puerto de Montevideo y la Aduana uruguaya, si entra por Uruguay ese producto.
A.L. – Como secretaria ejecutiva de la Unión de Exportadores, ¿cómo lo ve?
T.A. – Nosotros lo vemos positivo el espacio que se generó en San Juan porque se trataron algunos temas, se destrabaron algunos pequeños detalles y hace que se pueda seguir avanzando, porque si no estaba como en el freezer… se reunían pero no avanzaban. Ahora obligados por la Unión Europea que está ofreciendo sentarse en una mesa de negociación a negociar, bueno… se necesitan ejecutores para ejecutar y operadores para operar y trabajar en distintos aspectos que hacen a la coordinación. Tenemos que coordinar el tema impositivo, tenemos que coordinar la moneda, tenemos que coordinar la macroeconomía.
Este punto de San Juan revitaliza al Mercosur que estaba como en el freezer.
A.L. – Ese es un concepto interesante. Más allá de que estos acuerdos tendrán que ser ratificados por los parlamentos, ¿no resulta mucho tiempo esperar hasta el año 2012 para comenzar a eliminar este doble arancel?
T.A. – No, lo que pasa es que hay que trabajar hasta el 2012. Hay que reunirse más veces con todos los pares del Mercosur porque para llegar al 2012 hay que elaborar y estudiar todos aquellos aspectos que nos van a permitir empezar gradualmente a eliminar el cobro del doble arancel. Es todo un trabajo. Hay un espacio de trabajo hasta el 2012. Lo importante es también que ante la Unión Europea se vea que hay un espíritu de construcción y de que se quiere avanzar para sentarse en una mesa de negociación.
A.L. – Hay un tema que salió a la luz pública y quizás no sepamos qué alcance tiene: la posibilidad de que las mercaderías entren desde afuera de la región por un país y puedan moverse hacia otros países sin tener que pagar otras veces el arancel externo común. Se habla hasta de “un libre tránsito”… ¿se puede decir que no va a haber más contrabando interno dentro de los países del Mercosur?
T.A. – Creo que evidentemente eso elimina la prohibición, los límites y ahí se transparentaría y no habría posibilidades de contrabando, si es todo una misma frontera. Así es como pasa en Europa: pasamos por una frontera pero no sabemos si está en un país o en el otro. Es así. Esa es la realidad de una unión aduanera perfecta. Nosotros estamos en una unión aduanera imperfecta y por eso tenemos que ir perfeccionándola.
Europa demoró 40 años y todavía tiene sus “problemillas”, pero nosotros podemos aprender de los errores de la experiencia europea y avanzar un poco más rápido. Depende del espíritu político y de las personas que estén ocupando los cargos en los momentos en que hay que seguir para adelante.
A.L. – Uno de los temas que quedó pendiente es el tema de los derechos de exportación y acá se habla del rol clave que jugó Uruguay. Algunos dicen que fueron clave en la negociación y otros dicen que el presidente uruguayo cedió a posturas que los uruguayos tenían desde hace mucho tiempo.
Primero, ¿qué son estos derechos de exportación?
T.A. – En realidad, no son derechos de exportación, son retenciones. Es un impuesto a la exportación.
A.L. – ¿Como los que aplicó Argentina para los bienes agropecuarios?
T.A. – Exactamente, un impuesto a la exportación.
Creo que Argentina, en el Código Aduanero redactado por ellos, figuraba que aspiraban a que se oficializara ese instrumento para todos los países del Mercosur. Evidentemente, por trascendidos de prensa, porque nosotros no tenemos la ‘letra chica’ todavía, lo que debe de haber pasado es que habrían acordado que quedan todos libres de tomar decisiones sobre este tema según su criterio. Nadie está obligado a aceptarlo por una norma oficial del Mercosur como un instrumento obligado a hacerlo o que se puede hacer y el Mercosur lo tiene que hacer.
En ese sentido, lo que se acordó es dejar libre la decisión y que cada país lo aplique según su criterio.
A.L. – ¿Cree que el presidente Mujica cedió como apareció en “El País”? Porque esto fue fundamental para que el acuerdo se lograra.
T.A. – No puedo decir algo que no sé y no estuve en la reunión. Entonces, qué cedió, qué ganó… no lo tenemos.
Lo importante es que no tenemos la obligación como quería Argentina… por eso estábamos trancados, porque nosotros no aceptábamos el Código Aduanero de Argentina. Cada país lo tenía redactado y nosotros no avanzábamos en las reuniones del Mercosur porque no queríamos aceptar esa frase y en realidad lo que se logró ahora es que no se generalice según la aspiración de Argentina sino que en realidad, se sacó y se deja libre a la decisión de cada país para que lo aplique según su criterio.
A.L. – Un oyente pregunta qué pasa con estas trabas internas que tanto mal nos hizo a los uruguayos por ejemplo para ingresar productos a Argentina. Se me ocurren las licencias automáticas.
T.A. – Esas licencias automáticas son instrumentos que están avalados por el Organismo Mundial de Comercio (OMC). Existen y están para aplicarse. El tema es que no se exagere con estas medidas. Las medidas van a existir siempre porque están avaladas por ese organismo. Son instrumentos que pueden aplicar los países más allá de que estemos o no en la Unión Aduanera.
El tema es que acá esa medida se permite y está autorizada por la OMC demorarla hasta 60 días y ahora esas medidas se prolongan hasta 100 días y eso no puede ser. Ahí es donde el Uruguay, que es el afectado tiene posibilidades de protesta.
A.L. – ¿Pero eso pueden mantenerse?
T.A. – Sí.
A.L. – ¿No tiene nada que ver con esto que se firmó?
T.A. No tiene nada que ver con esto que se firmó. Es independiente porque no somos nosotros los que la ponemos, ni ningún país sino que es la OMC quien lo autoriza entonces es un mecanismo que está ahí para ser aplicado. Lo que no es bueno y no corresponde es que se excedan en el plazo porque ahí ya causa daño.
A.L. – Resumiendo, usted ve que este acuerdo revitalizó al Mercosur y ahora abre una etapa de muchísimo trabajo hasta llegar a principios del año 2012 y comenzar a eliminar el doble cobro del arancel externo.
T.A. – Exacto, y además agregar que para el sector Logística y para instituciones como el Puerto y la Aduana hay un gran desafío y hay que trabajar en ese sentido, para que cuando lleguemos al 2019 estar prontos para poder recibir el mayor volumen de mercaderías vía Uruguay.
Foto: La Democracia