«El desarrollo económico local y la promoción del empleo son temas centrales»

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ART Uruguay es una iniciativa de las Naciones Unidas que trabaja en la articulación de distintas acciones para generar iniciativas de mayor envergadura y sostenibilidad.

Con Enrique Gallicchio, Coordinador de ART Uruguay (Programa de Desarrollo Local de Apoyo a Redes Territoriales)

Entrevista emitida el martes 2/09/08 en Producción Nacional – 1410 AM LIBRE

El foco del Programa es el desarrollo y el fortalecimiento de las comunidades locales, siempre en coordinación con las políticas nacionales y departamentales.

 

Alejandro Landoni – ART Uruguay es un programa de Naciones Unidas que se instaló en nuestro país en el año 2005 y que comenzó a ejecutar proyectos el pasado año.

Esta modalidad de cooperación internacional procura implicar a las comunidades locales en su propio desarrollo.

La iniciativa ART, busca que se logren los objetivos del milenio, entre otros: erradicar la pobreza, conservar el medio ambiente y promover la igualdad de género.

Sostienen que la metodología que están utilizando es fruto del aprendizaje de la cooperación internacional ocurrida en la década de los 90

¿Cómo puede definir ART Uruguay?

Enrique Gallicchio – ART Uruguay esa parte de una iniciativa del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo a nivel internacional, que propone apoyar a través de la cooperación y del apoyo a las iniciativas y políticas nacionales a las comunidades locales.

Esto se hace a través de la oferta, por un lado a los cooperantes y por otro lado a las propias autoridades nacionales de un marco donde sumar recursos e iniciativas para lograr el fortalecimiento de las capacidades de las comunidades locales.

A.L. – ¿En Uruguay están trabajando con proyectos concretos desde el año pasado?

E.G. – Sí.

A.L. – ¿Qué tipos de proyectos están encarando?

E.G. – Son muy variados, pero básicamente se orientan hacia el desarrollo económico local.

Entendemos que el tema del desarrollo económico local y la promoción del empleo son en Uruguay uno de los temas principales.

Sin perjuicio de esto tenemos algunas iniciativas de otro tipo, por ejemplo de corte social, ambiental. Pero el foco del programa está en el desarrollo económico local.

Por ejemplo, estamos llevando adelante iniciativas vinculadas a la lechería en el departamento de Artigas, o a la horticultura en Bella Unión. También con lo que tiene que ver con la metalurgia y la promoción de las pequeñas empresas en Salto, en el departamento de Rivera a través de una Agencia para el Desarrollo. Apoyamos todo el sector maderero, en Treinta y Tres; el sector apícola, en Cerro Largo y en Rocha fundamentalmente en proyectos vinculados al sector de turismo.

En cada lugar las decisiones son tomadas por los propios actores locales con el liderazgo de las intendencias, pero en el marco de un grupo amplio donde participa la sociedad civil y el sector privado. En ese marco es donde la cooperación se siente más cómoda porque están participando un grupo importante de actores.

Existe voluntad y una serie de concreciones muy fuertes de parte del gobierno nacional de apoyar con recursos estas iniciativas. Por lo tanto, estamos sintiendo que vamos en un proceso interesante, articulando fondos para generar iniciativas de más envergadura, de más potencia, de más sostenibilidad.

A.L. – ¿Están financiado microempresarios, empresas que están funcionando o están tratando de conjuntar gente para llevar adelante estas entidades productivas?

E.G. – Nosotros trabajamos fundamentalmente en donde entendemos que hay mayores déficit que es: juntar a la gente, juntar a los actores, identificar a los principales sectores del departamento o de la localidad, en los cuales hay allí ventajas competitivas que valga la pena seguir adelante, valga la pena invertir. Luego tenemos una batería de acciones en función de los proyectos que aparezcan.

En algunos casos son: apoyar con fondos a los microempresarios, o redes de microempresarios. En otros casos, cuando aparecen los proyectos los articulamos con «ventanillas» que ya existen del gobierno nacional por ejemplo, el Programa de Microfinanzas de DIPRODE; con acciones de la Unidad de Desarrollo Municipal y en otras instancias con fondos de la Cooperación Internacional. Aquí de lo que se trata en el Programa -que por eso se llama ART, por lo de articulación-, es partir de la base que muchas veces los mayores problemas no están en la falta de recursos sino en la falta de articulaciones.

Lo que tratamos de hacer es de potenciar y de generar esas acciones.

En este sentido le doy algunos ejemplos: en el caso de Artigas el proyecto de cuenca lechera que estamos potenciando surge de una cooperativa que sale del Plan de Emergencia. Son un conjunto de pequeños productores en situación de pobreza que se constituyen en cooperativa y a quienes nosotros le damos el apoyo técnico por un lado, y por otro lado un apoyo de asistencia técnica a través de la Cooperación Internacional. Allí entra la provincia de Lodi en Italia, que es una provincia muy cercana a Milán y que es de referencia en Europa en cuanto a producción lechera, mejora genética, etc.

En cada uno de los lugares tratamos de apoyar, —y por supuesto en cada lugar con los actores nacionales que ya están trabajando en el tema como: el Ministerio de Ganadería, el Latu (con ellos tenemos una alianza muy fuerte en identificar innovación y en promoverla)—, con un conjunto de acciones muy amplias que se traducen o en el impulsar proyectos; o en otros lugares, —en donde «la cosa está un poquito más verde»-, en canalizar hacia «ventanillas» o hacia lugares de recursos que ya existen.

A.L. – ¿Quiénes los apoyan? Algunas instituciones ya las nombró; habló de las Intendencias, del Congreso de Intendentes.

E.G. – A nivel de actores nacionales, las Intendencias sin lugar a dudas son un actor clave, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) que es nuestra contraparte en el proyecto a través de sus diversas áreas que trabajan en estos temas. La Unidad de Desarrollo Municipal, DIPRODE, el Departamento de Gobiernos Departamentales y las Secretarías de Gobiernos Locales.

Luego a nivel de la cooperación el Programa tiene un aporte muy generoso, muy importante y sumamente trascendente de la Agencia Española de Cooperación Internacional que es el sostén más fuerte en materia de cooperación para este Programa. Luego hay un conjunto de agencias de Naciones Unidas que también se están articulando. La Organización Internacional del Trabajo (OIT), Fondo de desarrollo de las Naciones Unidas para la mujer (UNIFEM), o la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), entre otras que están participando de esta iniciativa.

Luego tenemos 22 acuerdos firmados con socios de la Cooperación Internacional: Barcelona, Andalucía, o el País Vasco

A.L. – ¿De cuánto dinero disponen para el desarrollo de este Programa?

E.G. – Es un Programa que paradójicamente, a pesar de estar todos estos socios, no dispone de un gran volumen de recursos.

El presupuesto con el que nos manejamos para este año rondó los 2 millones de dólares, que puede ser poco o puede ser mucho según cómo se lo utilice.

A.L. – ¿Ese es el presupuesto para Uruguay?

E.G. – Para Uruguay. El presupuesto del Programa a nivel internacional ronda los 50 millones de dólares.

A.L. – Con 2 millones de dólares para Uruguay se puede hacer bastante.

E.G. – Exactamente, y además se consigue multiplicar con acciones de gobierno nacional, de gobiernos departamentales, con recursos que ya están en marcha.

Hemos recibido aportes y articulaciones muy generosas de diversos organismos del Estado.

A.L. – ¿Y estos 2 millones de dólares se ejecutan en cuántos años? ¿O es por año?

E.G. – Los 2 millones de dólares básicamente tienen una ejecución de 16 meses, ya están comprometidos los fondos. Este es un programa que tiene previsto en esta primera fase llegar hasta 2010. Los fondos se distribuyen por departamento según los que están participando en el Programa que hoy son 14. Según cómo esté marchando este grupo de trabajo multiactoral que armamos en cada departamento se distribuyen los fondos y cada departamento toma decisión sobre los recursos.

No es que nosotros aquí decimos: «Vamos a apoyar este Proyecto o vamos a apoyar a esta PYME».

Lo que se hace es que se promueve un proceso participativo en el cual el departamento «X» tiene 80 mil dólares este año para proyectos.

La única condición que ponemos es que esa decisión se tome en forma participativa y que aporte otras fuentes de recurso.

A.L. – Claro, que sea un capital «semilla»,

E.G. – Exactamente.

A.L. – Decidieron comenzar a trabajar en Rivera y en Artigas basándose en los estudios sobre el Desarrollo Humano que hay en Uruguay. Cuando ustedes dicen que: «Uruguay es un país muy desigual desde el punto de vista territorial» ¿A qué se refieren concretamente?

E.G. – En la zona sur del país, sólo tomamos el caso de Montevideo que es menos del 1% del territorio y tiene la mitad de la población del país y casi el 60% del Producto Bruto Interno

Pero además si tomamos todo el litoral sur, allí está concentrado prácticamente el 80% de la población y el 80% del Producto Bruto Interno. Entonces estamos hablando de un país que tiene desigualdades muy fuertes desde el punto de vista de los ingresos, de la riqueza y también de la pobreza. Este Programa lo que hizo fue tratar de «romper con más de lo mismo» y tratar de hacer cosas en lugares donde históricamente no se habían llevado adelante acciones de cooperación en este sentido, fundamentalmente Artigas y Rivera. Para ello contamos con la generosidad de departamentos como Montevideo y Canelones, en la experiencia en cooperación internacional que nos han apoyado fuertemente en que ese desarrollo sea posible.

A.L. – Esa generosidad viene de instituciones determinadas, ¿viene de la Intendencia?

E.G. – Fundamentalmente, de las intendencias. La Intendencia de Montevideo con su capacidad histórica que ha ido generando en este tema, y Canelones que tiene un rol internacional cada vez más fuerte por ejemplo tiene la coordinación de mercociudades y una presencia internacional muy fuerte.

El trabajo con los departamentos del norte nos dio mucha frescura, mucha posibilidad de trabajar con los diferentes actores en procesos participativos muy potentes y sostenibles.

Por ejemplo el Proyecto de Agencia de Desarrollo de Rivera que estamos llevando adelante es uno de ellos

A.L. – Ese es uno de los proyectos «estrella». ¿En qué consiste?

E.G. – Es la creación de un ámbito donde se procesen las iniciativas de desarrollo del departamento, que vaya más allá de la Intendencia, —no en el sentido de no coordinar con la comuna—, sino en el sentido de tener una coordinación que vaya más allá de los tiempos electorales.

Entonces, es un proyecto «estrella» en el sentido en que hemos conseguido incorporar muchos actores locales, —está prácticamente todo el mundo formando parte de esa iniciativa—. Además hemos conseguido incorporar un conjunto importante de actores nacionales. Así la OPP está poniendo un conjunto importante de recursos. Hay una presencia interesante del Ministerio de Ganadería; hay una presencia creciente de acciones del Servicio Público de Empleo.

Sentimos que estamos consiguiendo que los territorios en el país dejen de ser articulados y pasen a ser articuladores de fondos, de iniciativas, de propuestas que creemos que es un desafío estratégico.

A.L. – Cuando comenzamos la nota decíamos que esta metodología ART, es fruto de un proceso de aprendizaje que vivió la Cooperación Internacional hasta mediados de los 90, donde se cambió la visión sobre qué significaba el desarrollo. ¿Cómo podría sintetizarnos básicamente cuál fue ese cambio?

E.G. – La Cooperación Internacional empezó a sentir que la cantidad de fondos que estaba poniendo tenía «sabor a poco»; rendían poco fundamentalmente por dos grandes temas (diciéndolo de una manera muy burda por el poco tiempo que tenemos): uno, es el apoyo «al proyectito», a la pequeña iniciativa local desarticulada, fragmentada que tenía favor en sí mismo, y ahí se acababa el proyecto. El segundo punto es la desarticulación con las políticas nacionales y las políticas departamentales.

Precisamente este Programa lo que promueve es: un marco articulador de políticas nacionales y departamentales que den sostén al desarrollo local a través de la participación de múltiples actores en la cual tengamos no «un proyectito» sino un conjunto de iniciativas articuladas en el territorio sostenidas y que den firmeza, sostenibilidad. El objetivo, la agenda son los del desarrollo del milenio: menos pobreza, más educación, mejor salud, mayor igualdad de género, mejor medio ambiente, etc.

Esos son los objetivos estratégicos de esta iniciativa, que para nosotros pasa por trabajar en el territorio. Que los recursos lleguen con los menores filtros posibles.

A. L. – Esto es algo que se cuestiona mucho en la Cooperación Internacional: del dinero que hay para ejecutar, lo que le llega al beneficiado por el Programa es poco, en comparación con todo lo que queda por el camino.

E.G. – Sí. Eso es una de las cosas que estamos tratando de resolver, es un camino obviamente difícil. Allí hay un juego perverso de las dos partes, el cooperante a quien le sirve tener todo un control sobre un proyecto con actores relativamente débiles y, al local que le sirve porque le llega la plata y tiene su momento de gloria a nivel local.

Estamos tratando de combatir esos dos efectos perversos. Que por un lado «el local» sea un conjunto de actores que garanticen sostenibilidad. Para nosotros sostenibilidad es la palabra clave en todo esto. Y por otro lado, cambiarl la cabeza a la cooperación en el sentido de que se articule con lo nacional y no venga con «su» agenda sino con la agenda del país y de nuestro territorio.

A.L. – ¿Los que quieran comunicarse con ustedes cómo lo pueden hacer?

E.G. – Nuestro sitio web es: www.arturuguay.org.

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