Con las medidas de restricción energética a nivel público, la Unidad Técnica de Alumbrado Público de la Intendencia de Montevideo recibió 300 reclamos por luces prendidas en pleno día.
Se solucionaron 250, y se espera responder a los llamados lo más rápido posible.
Pablo Chavarría conversó en Producción Nacional sobre las dificultades para trabajar en medio de la burocracia municipal.
Con el ingeniero eléctrico Pablo Chavarría, gerente de la Unidad Técnica de Alumbrado Público – IMM.
Entrevista emitida el miércoles 28/05/08 en Producción Nacional – 1410 AM LIBRE
Alejandro Landoni – El alumbrado público siempre concita la atención de los vecinos, sobretodo cuando hay algo que está funcionando mal, o directamente cuando los contribuyentes reclaman más iluminación. Ahora estamos en época de ahorro energético, y eso hace que las miradas sobre el alumbrado público adquieran mayor relevancia.
El alumbrado público de Montevideo está a cargo de una Unidad Técnica de la propia Intendencia Municipal de Montevideo (IMM), un organismo que es distinto a una división o a un departamento, de hecho el director es un gerente. Esta oficina, que se llama Unidad Técnica de Alumbrado Público (UTAP) fue creada en la administración Ehrlich y tiene algunas potestades, como les decía, diferentes a los departamentos y a las divisiones.
En este momento Montevideo tiene unas 80.000 luminarias instaladas, de las cuales 32.000 necesitan algún tipo de refacción. Ehrlich ha anunciado que para el año 2008 va a estar todo el casco urbano de Montevideo con mayor iluminación, no va haber ningún lugar al cual le falte un pico de luz.
Es un gusto darle la bienvenida al ingeniero eléctrico Pablo Chavarría, gerente de la UTAP. Chavarría fue uno de los protagonistas del primer programa de Producción Nacional en TV Ciudad.
¿Cómo viene el tema del alumbrado público con el ahorro energético?
Pablo Chavarría – Bien. Nosotros recibimos, desde 5 de mayo hasta la fecha, unos 300 reclamos, de los cuales se han resuelto 250, también hay que ver los reclamos de alumbrado prendido de día. Hay que ver varios aspectos con respecto a este tema, que los controles de iluminación fallan y además nosotros tenemos 21 cuadrillas trabajando en el horario diurno, con lo cual muchas veces los reclamos obedecen al trabajo de nuestra propia cuadrilla, que prende el alumbrado para hacer reparaciones. Nos ha llegado una cantidad de reclamos, que están bien porque el vecino lo ve prendido y llama, nosotros tratamos de responder lo más rápido posible.
AL – Cuando hay un sector del alumbrado público que está prendido de día, ¿a qué se debe?
PC – Se debe fundamentalmente a que falla algún elemento de control. Tenemos dos o tres tipos de elementos de control, tenemos fotocélula -que funciona cuando se produce la oscuridad- y relojes mecánicos. En algún caso de esos hay que ir a corregirlos, y también hay relojes crepusculares que tiene la latitud nuestra, entonces cuando se pone el sol se apaga el alumbrado público, de forma automática. Inclusive hay algunos que tiene la posibilidad de programarlos, porque cuando uno da la hora que sale el sol, en general ya tiene luz, y entonces se puede programar pequeños retardos de tiempo, con los cuales hay un ahorro mayor de energía.
Lamentablemente este tipo de control no lo tenemos en todo Montevideo, estamos comprando para hacer mas eficiente el alumbrado y en definitiva también gastar menos.
AL – Ese reloj crepuscular ¿es caro?
PC – Hay de todos los precios, unos muy económicos que compramos chinos que funcionan bien, pero no tienen esta posibilidad de retardo, y ahora tenemos la intención de comprar unos que también son chinos, que tienen un GPS y ajusta automáticamente la hora.
También hay uno nacional que se presentó en la última licitación, que lamentablemente por precios no pudo ganar la licitación, pero ya hemos hablado con esta persona que se presentó para ver la posibilidad de que fuera más competitivo.
AL – ¿Donde están ubicados? ¿Estos relojes son objeto de hurtos?
PC – En realidad el reloj en sí mismo no, lo que es objeto de hurto es todo el tablero. Hay cuadros de mando, de protección, ubicados cada 16, 20 manzanas, que son los que controlan el encendido y el apagado del alumbrado público, y además también sirven de protección.
AL – ¿Y esos tableros sí son objeto de hurtos?
PC – En algunas zonas de Montevideo nos han robado los tableros enteros, tienen elementos que son caros, son interruptores electromagnéticos, hay contactores, y nos han robado los tableros enteros, con lo cual dejamos la zona apagada.
AL – ¿Se puede manejar un costo de cuánto se gasta de luz en el alumbrado público de Montevideo? ¿Cuánto se paga a UTE?
PC – El valor promedio es $ 270.000.000 al año. Imagínese que ahora con el aumento que tenemos del 8.2%… Es una cifra importante, y más que nuestro presupuesto de inversiones y funcionamiento -están alrededor de los $20.000.000 cada uno, o sea que tenemos unos $40.000.000 entre las dos cosas-, y un aumento de un 8.2% de la tarifa es bastante sensible.
AL – No se van a apagar más luces por el aumento, ¿directamente se va a trasladar eso a los contribuyentes?
PC – No te sabría decir porque en esa parte no estamos. Lo que sé es claro es que el Presidente de la República anunció en marzo de 2006 que iba haber un descuento en la tarifa de alumbrado del 30%, y te soy sincero, no sé si se está efectivizando en estos momentos.
AL – Esta Unidad Técnica tiene algunas diferencias con las divisiones y los departamentos normales de la Intendencia. De hecho usted no es director sino gerente, lo que me imagino le da ciertas posibilidades que los directores no tienen.
PC – Tengo ciertas potestades para decidir algunas cosas, que a veces el cargo de director no los tiene, y eso es bueno porque mejora la gestión.
AL – El intendente Ehrlich anuncio que de aquí al año 2011 va a estar totalmente iluminado el casco urbano de la capital. Un desafió bien importante.
PC – La verdad que si, no es un desafió solo para nosotros, sino también para los gobiernos locales, me refiero al Centro Comunal, al Concejo Vecinal y la Junta Local, que conjuntamente con los vecinos van a tener que planificar donde vamos a poner el alumbrado, porque estos fondos provienen de lo que la Intendencia llama los Compromisos de Gestión Fuente 2, presupuesto propio que se vuelca a las zonas. Ahora estamos haciendo una serie de reuniones por región, ayer fuimos a la región oeste, mañana tenemos que ir a la región centro y el martes que viene la región este, justamente para hacer este lanzamiento y de alguna manera empezar a planificar las obras que se van hacer en Montevideo con el tema del alumbrado.
AL – ¿Los vecinos participan o son reuniones internas?
PC – Son reuniones con los gobiernos locales, ellos después trasladan a los vecinos todo lo que nosotros conversamos y lo que hacen es confeccionar el plan de obras, con determinadas prioridades. Esas prioridades nos llegan a nosotros, confeccionamos el cronograma de obra y lo ejecutamos. Tenemos un control después de gobierno local, por lo que permanentemente estamos mandando información, tenemos reuniones de coordinación para ver el avance del cronograma de obra, etcétera.
AL – ¿Cuánto piensan invertir en estos tres años? ¿Qué implica poner luz, alumbrado público, donde ahora no lo hay?
PC – Nosotros pensamos invertir por año $45.000.000, colocando alrededor de unas 3.000 puestas de alumbrado. Eso implica una cantidad de cosas, implica todos estos mecanismos de gestión que ya vienen de períodos anteriores, que por supuesto a medida que trascurre el tiempo se han ido mejorando, y además también implica todo un trabajo de diseño y proyecto, un trabajo logístico para la adquisición de estos materiales. Esto se junta con el tema de las cooperativas y las luminarias…
AL – Que salió en el programa de televisión, la cooperativa Profuncoop.
PC – Exactamente, nosotros para hacer estas obras vamos a necesitar luminarias. No tenemos más luminarias que no sean estas, entonces seguro que el desafió es grande porque estas 9.000, 10.000 luminarias que vamos a colocar en estos años van a ser las que produzcan estas cooperativas.
AL – ¿Ya están firmados los acuerdos?
PC – Estamos por firmar un acuerdo de unas 6.000 luminarias. Generalmente estos acuerdos tienen la posibilidad de ampliarlos al 100%, con lo cual estaríamos cubriendo estas 9.000, 10.000 luminarias que tenemos pensadas para el futuro. Tenemos dos acuerdos previos que se están ejecutando, que son de 1.500 luminarias, y tenemos también un acuerdo por farolas para sustituir en determinadas zonas de Montevideo, fundamentalmente en el Prado, el Rosedal, la plaza 12 de octubre y una zona que queda acá en el Comunal 3, que se llama Barrio Jardín, 21 de setiembre, bulevar España y bulevar Artigas, que también tiene farolas. Unas 800 farolas se confeccionaron.
AL – Y las farolas coloniales grandes, ¿esas donde van?
PC – Hay dos modelos, unas que son rectangulares y otras que son circulares. Las rectangulares van en esos lugares que yo les dije, las circulares están pensadas para una remodelación en el Parque Rodó, y se esta pensado en otros lugares públicos.
También tenemos un proyecto Esquinas -que no tiene que ver con el de Cultura-, queremos poner alguna de estas luminarias coloniales en algunas esquinas de Montevideo, en zonas patrimoniales, recreando un lugar, haciendo que sean más confortables.
(Para ver fotos de las farolas coloniales haga click aquí)
AL – El precio de las farolas que produce esta cooperativa Profuncoop, ¿es competitivo o era mejor importarlas, en términos económicos?
PC – Es competitivo para este tipo de productos, si uno compara productos de la misma calidad, seguramente hay productos más baratos, pero también los hay más caros. Para este tipo de productos el precio es competitivo, y además todo lo que implica, que ya los compañeros el lunes lo marcaron muy bien.
De todo modos yo quería agregar una cosa, que no sé si se dijo el lunes o en la reunión anterior. Fue un proceso, que parece estar todo bárbaro, pero en realidad duró de 2003 a 2008, cinco años, se hizo bastante lento, con muchos problemas y con muchos escollos para llegar a lo que es la luminaria.
Yo creo que lo que dejamos es un modelo, para generar un proyecto de este estilo hay todo un proceso que se hizo, donde trabajaron una cantidad de actores, y me parece que eso no se puede perder, creo que hay que estudiarlo para poder hacer otro tipo de cosas. Desde mi punto de vista creo que fue muy lento, y creo que si le pregunto a cualquiera que estuvo trabajando te va a decir lo mismo, porque aparecieron millones de problemas, mucha burocracia, idas, contramarchas, problemas de financiación. Pero creo que todo eso hay que vivirlo, pararnos hoy y ver lo que pasó para que otros proyectos puedan salir de otra manera. Yo creo que es lo más importante aprender sobre los errores.
AL – ¿Le quedaron ganas de replicar este modelo en otras cosas? Hay veces que la gente queda tan desgastada que ya no quiere saber más nada con eso.
PC – No es el caso, vieron a los muchachos que vinieron el lunes el entusiasmo que tienen, todas las semanas tenemos reuniones, y más allá de todos los problemas que tenemos, el entusiasmo no decae. Hemos sacado algunos otros productos como bancos de plaza, ellos se han movido en otras intendencias, en AFE, y estamos trabajando prácticamente en forma conjunta. En definitiva no hay ningún marco legal para hacer eso, es una cosa que hay que pensar.
AL – ¿Hubo empresas nacionales que se hayan sentido afectadas por este proceso? Ninguna de las empresas nacionales había llegado a los estándares de calidad, y ustedes les habían ofrecido el laboratorio de la Facultad de Ingeniería y ninguna fue a hacer los ensayos con los materiales para presentarse en la licitación…
PC – En el año 1995 nosotros hicimos una inversión muy grande en el Laboratorio de Fotométrica de la Facultad de Ingeniería, para que las empresas que estaban trabajando en el Uruguay pudieran reconvertirse y hacer un modelo más cercano a lo que nosotros estábamos pidiendo, y que fuera competitivo. En su momento -no sé qué pasó, si nosotros nos comunicamos mal o no nos entendieron- no fue así, y las luminarias que se presentaron eran todas del exterior, ganaron luminarias argentinas y luminarias españolas.
Por supuesto, algunas empresas empezaron a tocarnos la puerta, a decir “nosotros estamos”. Conversamos con ellas y solicitamos otros productos que necesitábamos para el alumbrado, que también son productos de fundición en tierra, en particular pueden haber otros diseños, pueden haber a otros llamados a licitación, del estilo de la contratación directa, para hacer un convenio por 6.000 luminarias, puede haber lugar para todas.